“Parecía el infierno de Dante, gente llorando y pidiendo ayuda”

Los testimonios desde la zona afectada por el terremoto en Italia son tan devastadores como la magnitud del sismo. Gritos bajo los escombros, gente llorando y saliendo semidesnuda de su casa para salvar su vida, retratan el caos en el lugar del desastre. Las localidades más afectadas fueron Perugia, Accumoli, Pescara, Norcia y Amatrice.

En Illica, (norte de Amatrice, una localidad de Italia muy afectada por el sismo) Agostino Severo describió la escena del terremoto: Había salido a la plaza “y parecía el infierno de Dante: gente llorando pidiendo ayuda”, dijo este hombre que vive en Roma y estaba de visita en Illica. Agregó que los socorristas tardaron entre una hora y hora y media en llegar.

El diario Corriere della Sera reproduce dramáticos relatos llegados desde Amatrice. ”¡Corran, corran, todos afuera!”. Estas son las primeras palabras que escuchó Paola Mancini (79) tras el fuerte temblor. Estaba internada en el hospital Grifoni cuando, tras el temblor del suelo, una enfermera empezó a gritar instando a los pacientes a salir cuanto antes a la calle. “Estábamos dos personas en la habitación de Urgencias. Nos levantamos y corrimos como pudimos. Al instante estábamos en el pasillo, donde un médico nos tranquilizó como pudo”, afirmó Mancini.

Esta mujer ingresó al centro médico el martes y ayer estaba en la calle junto al resto de 14 internados en el hospital. “Fue una sacudida larga y terrible. Tuvimos miedo, nos paralizamos por el terror”, continuó. Mancini señaló que una vez en la calle se dio cuenta del horror que atravesaban. “Cuando llegó la primera ambulancia, sobre la camilla iba un hombre cubierto de sangre. No lo reconocí, pero sé que era habitante de la localidad. No paraba de llorar y repetir: “Mi mujer murió, mi mujer murió porque nuestra casa se derrumbó”.

En Pescara del Tronto, donde hay decenas de desaparecidos, rescataron bajo los escombros a dos niños de 4 y 7 años. Los pequeños estaban en casa de su abuela, cuando tras el terremoto los tres se escondieron bajo la cama. La anciana pudo ser rescatada por los bomberos, pero su esposo no sobrevivió.

El recuerdo de terremotos pasados acudió a la mente de los habitantes de la zona. “Se compara a la intensidad de Aquila”, apuntó Fabrizio Curcio, jefe de Defensa Civil, rememorando el temblor de 5.8 de magnitud en la escala de Richter que se produjo en 2009 en el centro de Italia y que dejó más de 300 muertos. El mismo diario informó de la muerte en el hospital Ascoli Piceno de una nena de 18 meses que había sido rescatada de los escombros y que permanecía internada desde ayer temprano. La madre de la beba se había trasladado a esta ciudad en 2009 tras vivir en primera persona el terremoto de Aquila, su ciudad de origen. La tristeza recorre el pueblo de Accumoli: sus habitantes esperan en silencio que un ruido, un grito, una señal, sirva para rescatar con vida a amigos y parientes. ”Aquí se oyen sólo a los gatos”, confiesa Guido Bordo, de 69 años, mientras espera noticias sobre su hermana, sepultada bajo los escombros.