Un mensaje de solidaridad a los pobres de Latinoamérica

Francisco, el “Papa de los pobres”, decidió visitar Ecuador, Bolivia y Paraguay porque están entre los países más pobres y marginales de Sudamérica, una región donde vive el 40% de los católicos del mundo.

El viaje comenzó en Ecuador, donde la caída del precio del petróleo y los minerales amenazan con desbaratar la red de bienestar tejida por el presidente Rafael Correa, enfrentado desde hace un mes a las protestas callejeras contra el gobierno más serias en sus más de ocho años en el poder. Se espera que Francisco hable de sus preocupaciones sobre el medio ambiente con Correa y con el presidente de Bolivia, Evo Morales, que ha fomentado explotaciones mineras y petrolíferas en zonas salvajes, dada su reciente encíclica sobre la necesidad de proteger a la naturaleza y a los pobres que más sufren cuando se explota el entorno.

En ese documento, Francisco pedía un nuevo modelo de desarrollo que rechace la mentalidad actual centrada en el beneficio, en favor de una visión de progreso económico que respete los derechos humanos, salvaguarde el planeta e implique a todos los sectores de la sociedad, pobres y marginados incluidos.

En un mensaje en video difundido el sábado, Francisco dijo que quería llevar un mensaje de esperanza y gozo a todos, “especialmente a los más necesitados, los ancianos, los enfermos, los encarcelados y los pobres, a los que son víctimas de esta cultura del descarte”. Entre las paradas previstas del pontífice están una violenta prisión boliviana, un barrio paraguayo propenso a las inundaciones y un encuentro con cartoneros bolivianos.