Caso Nisman: nuevo peritaje reabre la hipótesis del suicidio

El primer reporte del peritaje criminalístico realizado en el departamento del fallecido fiscal Alberto Nisman indicaría que la puerta del baño donde fue hallado el cadáver estaba cerrada cuando se produjo el disparo, y que no habría manchas de sangre en la canilla del baño.

Así lo informaron a la agencia de noticias Dyn fuentes de la Fiscalía, que indicaron que las mediciones realizadas en el baño y el análisis de las manchas de sangre arrojaron esa conclusión, aunque todavía es “provisional” y necesita de confirmaciones.

En tanto, la Sala VI de la Cámara del Crimen ratificó a la fiscal de instrucción Viviana Fein al frente de la investigación tras rechazar el pedido de apartamiento que presentó ante ese tribunal la querellante Sandra Arroyo Salgado, juez federal de San Isidro y ex mujer de Nisman.

Los peritos que trabajaron el jueves durante más de cinco horas en la vivienda que habitaba Nisman, en Puerto Madero, detectaron una mancha en la puerta de acceso al baño que, según la primera apreciación, sólo podría haberse producido si estaba cerrada.

Además, la utilización de Luminol, un reactivo químico que detecta manchas imperceptibles para la vista humana, determinó que las improntas de la canilla del lavatorio del baño “no son hemáticas”, es decir que no se trataría de sangre.

Según el informe de los peritos de Arroyo Salgado, esas manchas en la canilla son de sangre y fueron limpiadas adrede por alguien que pudo haber estado en el baño cuando ocurrió la muerte de Nisman.

En la última inspección en Le Parc intervinieron peritos de todas las partes y especialistas de la División Homicidios de la Policía Federal.