El Gobierno impulsa límite a los superpoderes

El Poder Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados el proyecto para reformar el artículo 37 de la ley de Administración Financiera, con el fin de limitar los llamados “superpoderes” del jefe de Gabinete para reasignar partidas presupuestarias, sin contar con autorización del Congreso. Empieza a definirse así el paquete de leyes económicas que acompañarán la sanción del Presupuesto 2017, que en Diputados será tratado el 2 de noviembre.

Según la iniciativa, las reestructuraciones presupuestarias no podrán superar el 10 por ciento para el ejercicio 2017, el 7,5 por ciento para el 2018 y el 5 por ciento para 2019 y los siguientes años. En el proyecto se señala que la modificación tiene el objetivo de “posibilitar una situación de mayor equilibrio entre las facultades propias reservadas al Congreso y una razonable flexibilidad en la ejecución presupuestaria por parte del Poder Ejecutivo”.

Para el Presupuesto 2017, de $2,3 billones, el 10 por ciento implicaría $230 mil millones (unos u$s16 mil millones) que el jefe de Gabinete podría reestructurar. El porcentaje de “flexibilidad” es motivo de negociación con la oposición, en Diputados el massismo y el peronismo del bloque Justicialista (BJ), y el FpV en el Senado.

“No vamos a quitarle una herramienta al Gobierno pero queremos fortalecer al Congreso. El 5% es un límite posible”, dijo el diputado Diego Bossio, del BJ. El massista Marco Lavagna coincidió en ese porcentaje, al cual el Gobierno pretende llegar pero de manera escalonada para 2019.

Los “superpoderes” vienen de 2006 y el primer jefe de Gabinete “superpoderoso” fue Alberto Fernández. Cuando el kirchnerismo hizo ley los superpoderes en agosto de ese año por 134 votos contra 91, se opusieron la UCR, el PRO, el ARI y los socialistas, y se llegó a hablar de “la muerte de la República”.

El macrismo asumió con la idea de “autolimitarse”. El porcentaje aparece como parte de una negociación más general del Presupuesto, de la que participan los diputados Luciano Laspina y Nicolás Massot (PRO), el jefe del FpV en el Senado, Miguel Pichetto, y Bossio y Lavagna en representación de sus bancadas.

La idea del massismo es que los DNU que impliquen cambios presupuestarios tengan tratamiento diferente al resto.