La clave fue el transporte y el paro tuvo fuerte impacto en todo el país

Todo quedó condicionado por el paro. Aunque no era una huelga general, los gremios que la convocaron -fundamentalmente los del transporte de pasajeros y de cargas- lograron el objetivo de afectar casi todas las actividades. La educación, la salud, la actividad bancaria, el comercio, la producción fabril, la administración pública... todo quedó, en los grandes centros urbanos, atravesado por la protesta que, fundamentalmente, está centrada en los niveles que ha alcanzado el impuesto a las Ganancias y la quita que representa en los salarios medios y medio-altos.

Ganancias -como se sabe- incluye a un universo cada vez más grande de trabajadores porque en los últimos dos años no ha sido actualizado el denominado mínimo no imponible; el piso a partir del cual se empieza a tributar ese gravamen.

Los gremios desatacan, además, que se producen serias distorsiones: muchas veces, los aumentos salariales quedan licuados porque implican un “salto” en la escala de Ganancias; en otros casos, el trabajo de horas extras, francos o feriados hacen que el trabajador también pase determinada raya y entonces deba tributar más por ese impuesto.

El Gobierno había sostenido, hasta hace un par de años, la política de modificar los mínimos no imponibles, aunque siempre mantuvo para Ganancias la llamada “tablita de Machinea”, que fue la que representó -en su momento- una dramática modificación en el esquema y alcances de este gravamen.

Sin embargo, en los últimos dos años “congeló” esas actualizaciones, como también se hizo con otro impuesto, el de Bienes Personales. De esta forma, el universo de contribuyentes se ha ampliado y los montos que se pagan son, además, cada vez mayores.

En este punto centran su reclamo fundamental los gremios que impulsaron el paro de ayer. Entre ellos, como se sabe, están los choferes de colectivos, los maquinistas de trenes, los empleados bancarios, los docentes universitarios, los camioneros, recolectores de basura y playeros de estaciones de servicio, entre otros. Son trabajos en los que -con oscilaciones muy variables- cobran sueldos de entre 8 y 25 mil pesos.

El Gobierno en algún momento había emitido señales que parecían anticipar algún replanteo de Ganancias. Sin embargo, la Presidenta ya había descartado hace unos días esa posibilidad y lo volvió a hacer ayer en un tono aún más categórico, al adjudicarle al reclamo -prácticamente- un sentido contrario a la solidaridad social protagonizado por una minoría.

El reclamo probablemente tendrá nuevas derivaciones. Los gremios ya hablan de un paro de 36 horas y el mes que viene en los sueldos se notará el ajuste anual de Ganancias.