“Milagro Sala buscaba voltear a mi gobierno”

La jefa de la organización Tupac Amarú, Milagro Sala, cumplió ayer su tercera semana de detención por orden de la Justicia jujeña -que la mantiene presa por denuncias de asociación ilícita, fraude y extorsión-, mientras la defensa de otros de los imputados pidió la excarcelación.

En tanto, el gobernador Gerardo Morales denunció que el campamento que montó la Tupac Amarú durante 50 días contra su plan de regularización de subsidios a cooperativas buscaba “voltear al gobierno” y que configuró un “intento de golpe” y “sedición”.

“Yo no voy a parar. Voy a fondo con esto”, remarcó en alusión al plan que busca reorganizar a las cooperativas provinciales para que cada una se bancarice y reciba directamente sus subsidios para levantar viviendas sin tener que responder a ninguna organización social.

Asimismo, señaló que los dirigentes políticos y sociales que le piden a los gobiernos su intermediación para liberar a Sala que tiene varias causas en su contra “no conocen, no saben cómo es esto”. En una entrevista con un matutino porteño, explicó: “Acá presionaban a todos: a intendentes, cooperativas, a la gente. Nosotros queremos terminar con un clima de violencia que agobia. Milagro es la jefa de una asociación ilícita, de una organización social que fue mutando en una organización mafiosa”, resaltó.

SITUACION COMPLICADA

La situación de Sala, de acuerdo a fuentes jujeñas, podría agravarse aún más en la justicia a medida que avanzan las investigaciones del gobierno con auditorías sobre el manejo de los millones de pesos de fondos nacionales y sobre la concreción de las obras habitacionales que debían estar construidas.

En el plano jurídico, el juez penal Gastón Mercau no se pronunció aún sobre el pedido de cese de prisión que hicieron los abogados de Sala, con lo cual se estima que de tomar una resolución la misma recién se conocería tras los feriados de carnaval, es decir a partir del miércoles.

El magistrado también recibió en las últimas horas un pedido del abogado Efraín Garay, para lograr la excarcelación de Pablo Tolosa, ex vocal del Instituto de Vivienda, y de Marta Gutiérrez contadora de la misma dependencia.

Garay consideró que la causa “está muy politizada” y que sus clientes son “chivos expiatorios” ya que están imputados por ejercer “un acto administrativo, solicitado por sus superiores”.

Tolosa y Gutiérrez están imputados por el delito de “fraude a la Administración Pública”, en la misma causa que Sala por aparente desvío de los fondos que enviaba la Nación a la Provincia para que las cooperativas ejecuten obras de construcción.

Tolosa se encuentra detenido en la comisaría 5 del barrio capitalino Cuidad de Nieva y Gutiérrez en la comisaría de la Mujer, en el barrio de Los Huiacos.

A su vez, el gobernador Morales reiteró que “con Milagro Sala no voy a dialogar” porque, recordó, “acá me quisieron voltear”.

LA IGLESIA NO INTERVINO

Por otra parte, el presidente de la Pastoral Social, el obispo Jorge Lozano, advirtió que la Iglesia no intercedió ante el Gobierno por la liberación de la dirigente social jujeña Milagro Sala, y resaltó que “tiene que obrar la Justicia” en la resolución de ese caso.

“No me he expresado, y más bien he dicho que tiene que obrar la Justicia como uno de los poderes del Estado. No he acompañado el reclamo por su liberación, si no más bien que ellos pudieran reunirse”, afirmó sobre el encuentro con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en la Rosada.