Se potencia el debate por la transparencia electoral

El fuerte reclamo de la Iglesia para que se garantice la transparencia electoral ha reabierto el debate sobre los mecanismos para asegurar que los comicios de este mes no deriven en denuncias y sospechas por supuestas maniobras irregulares y fraudulentas.

En este contexto, hizo ruido en distintos ámbitos la decisión del juez electoral de la Provincia, Laureano Durán, de no habilitar en las mesas electorales de la jurisdicción bonaerense el cuarto oscuro adicional o “de repuesto” que, por decisión de la Cámara Nacional Electoral debería habilitarse en todas las mesas de votación del país.

En la Provincia, como anticipó ayer este diario, se consideró “inviable” esa meedida por “falta de aulas disponibles” en las escuelas donde se vota.

El cuarto adicional busca ser un reaseguro ante la eventual falta de boletas. Si un elector denuncia la ausencia de alguna papeleta se le habilita el paso a ese cuarto “extra” donde están todas las boletas.

Durán consideró, en una reunión con los apoderados partidarios, que la falta de espacio hace que esa medida resulte “impracticable” en la Provincia.

Aunque no hubo pronunciamientos oficiales, la desetimación de este recaudo generó ayer muchos comentarios en ámbitos políticos e institucionales.

“URBI ET ORBI”

En este marco, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó ayer que el planteo de la Conferencia Episcopal Argentina para que haya elecciones “transparentes” es en realidad “lo que ha sucedido” en los comicios que se realizaron hasta el momento, al tiempo que negó que sea un mensaje dirigido al Gobierno.

“Es lo que ha sucedido en cada una de las elecciones nacionales que hubo en Argentina. No hubo una sola denuncia que haya prosperado”, planteó el funcionario, sobre el documento eclesiástico, difundido a casi 20 días de los comicios presidenciales.

Por tanto, razonó que “lo que dice la Iglesia es lo que se está buscando que suceda. Es una definición urbi et orbi”.

Al respecto, dijo no creer “que sea dirigido a una persona determinada, ni gobierno determinado, ni un país determinado, ni a un continente determinado”.

El jueves, la Iglesia reclamó asegurar la transparencia de los comicios para evitar sospechas que acentúen las divisiones entre los argentinos, pidió que ningún signo de violencia o intolerancia “ensombrezca” el proceso electoral y exigió respetar la “soberana” voluntad popular.

El director nacional electoral, Alejandro Tullio, aseguró que siente “como un respaldo” el documento difundido por la Iglesia y advirtió que “sería miserable” adjudicarle “intencionalidad” política.

“La Iglesia se expresa siempre antes de las elecciones. Lo siento como que es un respaldo a lo que estamos haciendo”, manifestó.

El funcionario resaltó que el mensaje de la Conferencia Episcopal Argentina “clarifica que las elecciones son la mejor garantía para la voluntad popular”.

“El documento pide transparencia, garantías, asumir responsabilidades. Es muy claro respecto que todos tenemos que asumir las responsabilidades, y se dirige al Estado, por supuesto, pero también a los partidos políticos y a los ciudadanos en general”, expresó.

En ese sentido, negó que sea una crítica para el Gobierno, y afirmó que “sería miserable adjudicar intencionalidad a un documento oportuno”.

La Conferencia Episcopal Argentina difundió esa declaración ante lo que consideró un clima eleccionario de “agravios, sospechas y denuncias que debilitan la credibilidad de personas e instituciones”. “Una democracia sin valores y sin ejemplaridad se empobrece. Por lo tanto, no deberían escatimarse esfuerzos en orden a mejorar los procedimientos, asegurar la transparencia y evitar todo tipo de sospechas”.