Comedias incómodas: cuando el humor desestabiliza todo

Antes de que la Nueva Comedia Americana se volviera en su propia parodia, un sinsentido grotesco y formulaico, supo ser un arma poderosa contra las convenciones sociales y un vehículo que representó a la perfección el sentimiento de una generación desilusionada.

Y antes aún de que fuera ese soplo de aire fresco para una industria siempre tendiente al conformismo, estuvo “El insoportable” : con un jovencísimo Jim Carrey, recién salido de “La máscara”, la cinta fue recibida en aquel 1996 como una simple excusa para mostrar la plasticidad facial de Carrey y repetir la fórmula del éxito que consagró al comediante.

Ni fue un fracaso, pero casi, y destruida por la crítica llevó a la incipiente carrera de Ben Stiller como director a un alto de cinco años. Hoy, sin embargo, la película sobre un operador de cable que se obsesiona con un cliente es considerada un punto de partida de la renovación del género que comenzarían el propio Stiller, con la increíble “Zoolander” (va el viernes a las 22 por FX), que estableció las absurdas reglas de la NCA, y también el productor del filme, Judd Apatow, quien desde 2004 montó una factoría que unificó a todos los jóvenes talentos actorales en una serie de películas que dirigió y produjo, que dieron comienzo con “Virgen a los 40”, otra que envejeció bien y puede verse habitualmente en cable.

“El insoportable” es un sutil ataque a la cultura televisiva, y el star system, una de las obsesiones temáticas de Stiller desde “Generación X” hasta “Una guerra de película”.

Pero en las demás películas del comediante los personajes sufren las ilusiones generadas por el aparato televisivo hasta la caricatura, pero sin perder la posibilidad del espectador de empatizar. En “El insoportable”, en cambio, Chip, el personaje de Carrey, es un problema para el espectador, que no consigue nunca desear el bien para ese personaje invasivo y peligroso, aún si es bienintencionado e incluso consigue que la pareja protagónica vuelva a reunirse: Chip es la locura en la pantalla, una locura ominosa, no simpática, en la piel de un Carrey desatado, y ese elemento es lo que la convierte en una de las películas más incómodas de la historia de la comedia norteamericana, dueña de un elemento desestabilizador, intranquilizador, sin filtros, como sucedería a medida que la NCA se transformara en mainstream.

Jueves a las 18 por Sony

MAS CARREY

Carrey ha realizado numerosas comedias, algunas buenas, otras mas o menos, otras malas, pero a menudo sus cintas caen en la categoría “otra de Jim Carrey” y son desestimadas.

Así ocurrió con la increíble “Una pareja dispareja” (traducción muy libre del original “I love you Phillip Morris”), una película que son cinco o seis a la vez: picaresca sobre un artista del engaño, un personaje desbordado como Chip, el insoportable hombre del cable, que se enamora en prisión de Phillip Morris y hace todo, de manera ilegal, para sacarlo de prisión. La película recuerda en su exceso a “El lobo de Wall Street” pero aquí no hay fábula moral: todo es terrible y gracioso a la vez, una de esos filmes que todavía sorprenden al espectador al jugar con sus expectativas.

Jueves a las 22 por I-Sat