¿Hay vida después de la muerte para los dragones?

“Game of Thrones” tiene apenas dos temporadas más de vida. Para colmo, no tendrán diez episodios cada una, sino un máximo de siete, debido a los costos de producción cada vez más épicos (los actores pasaron de ser desconocidos a los que reciben más paga en el medio, y a ello hay que sumar las confrontaciones cada vez más masivas y mágicas) y la trama que resta por explorar según los creadores de la serie de TV, David Benioff y D.B. Weiss. Así, tras 14 horas más, será el final de la serie que es motivo de conversación en las oficinas y en los recreos de todo el planeta Tierra.

Pero hay esperanza: los rumores de una serie derivada del universo de “Game of Thrones” crecen a pasos agigantados desde que el escritor de la saga, George R.R. Martin, lanzara la idea en abril pasado, y explotaron con las declaraciones de Benioff y Weiss tras convertirse en la serie más ganadora de los Premios Emmy en toda la historia.

“Es un gran mundo el que George ha creado, es un universo muy rico y estoy seguro de que habrá más series ubicadas en Poniente”, dijeron los creadores del hit televisivo, el show que reúne a millones de personas alrededor del televisor y que además es el más pirateado de la historia.

Y Martin se sumó al afirmar, confrontado con las declaraciones de los “showrunners”, que “tengo miles de páginas de falsa historia de todo lo que condujo a ‘Game of Thrones’: hay una inagotable fuente de material, y todavía estoy escribiendo”.

Aunque Martin tiene sus ideas sobre el futuro de la saga en TV (ver aparte), sus afirmaciones son ciertas: además de los siete libros que todavía debe completar, el autor ha escrito tres de las ocho novelas cortas planeadas sobre “Dunk y Egg”, además de dos precuelas que exploran el pasado de la familia Targaryen. Para HBO, la decisión de continuar adaptando la obra de Martin es sencilla (sería un éxito garantizado): la dificultad reside en decidir qué obra es llevada a la pantalla chica.