La expansión de la ficción continúa

-Estoy perdiendo la cabeza.

-No, sólo se está expandiendo.

Un protagonista que siente en su mente a otras siete personas pronuncia esas palabras: pero, lejos de estar cayendo en una locura ordinaria, está efectivamente conectado con otros siete seres: la premisa de “Sense8”, la serie original de Netflix que se estrena el 5 de junio, es tan alocada como potencialmente entretenida. Un hombre despierta una mañana, y, como un personaje kafkiano de un futuro distópico, es capaz de saber, sentir y conectarse, mentalmente, con otros siete seres humanos.

Y como en los escritos de Kafka, no hay explicación, sólo la necesidad de adaptarse o morir: una darwiniana urgencia en el marco de una interconexión sólo imaginable en la era donde internet es rey.

La idea está encabezada por dos mentes maestras devenidas en productores de ficciones menores que exploran las promesas inclumplidas y los horizontes ilimitados de la generación tecnológica: los hermanos Wachowski, creadores de la trilogía “Matrix”, que inauguró nuevas formas de narrar y pensar, son los nuevos directores tentados por la pantalla chica, decidida a dejar de ser la hermana menor del cine.

Y, en esta nueva era en la ficción televisiva, de exploración de límites, Netflix es uno de sus entusiastas protagonistas. La empresa ya atrajo, además de a los Wachowskis, a cineastas como David Wain, Judd Apatow, Baz Luhrmann y al mismísimo Woody Allen. La idea es la misma que la del resto de los productores de contenidos en la pantalla chica: acercar el talento que permita continuar expandiendo la tendencia de la televisión actual de jugar con los géneros y las posibilidades, ampliando los horizontes de la ficción.

EL ATRACTIVO DE NETFLIX

Y el formato Netflix es particularmente atractivo para los cineastas, que tienen la posibilidad de desarrollar ficciones menos acotadas por el tiempo que en el cine, con presupuesto más elevados que la mayoría de los proyectos de Hollywood (exceptuando a los tanques), potencialmente una audiencia mucho mayor y global y, además, una libertad creativa que la televisión tradicional no ofrece. Porque mientras que las señales invierten en contenidos que reflejen el estilo pretendido de la emisora y alcancen una audiencia predeterminada, Netflix apunta a la satisfacción de un público lo más amplio posible, que implica una suba en la cantidad de suscripciones.

Así, el servicio on demand tiene en su programación original superhéroes, sitcoms, dramas, thrillers y, ahora, una serie que coquetea con la fantasía y la ciencia ficción.

“Sense8” tiene, al menos en sus primeras imágenes, un halo a “Lost” y las producciones que devinieron de aquel fenómeno (“Jericho”, “Six Degrees”, “Alcatraz”...): un mundo decididamente realista invadido por una premisa fantástica.

Serán doce episodios que recorrerán, en ocho personajes, buena parte del mundo, una verdadera superproducción global.