La reina de la televisión

Es la creativa del momento en la industria televisiva, con éxitos que van desde “Grey's Anatomy” hasta “Scandal”: la guionista y productora Shonda Rhimes, una de las fuerzas naturales de la pantalla chica, comenzó en el cine, pero se volcó rápido a la tevé, y afirma que a diferencia del cine “es en las series donde se pueden desarrollar los personajes”.

Rhimes contó que antes de dedicarse a la pequeña pantalla escribía películas para “quinceañeras” como “Crossroads” (2002, protagonizada por Britney Spears) y “Los diarios de la Princesa” (2004). Pero, de repente, se quedó embarazada: “Estaba mucho tiempo en casa, y me di cuenta de la cantidad de series que había”, dijo ante un auditorio repleto.

En un solo día, durante aquellos días donde comenzaba a vislumbrarse el fenómeno que se conocería como “la era dorada de la tevé”, vio la primera temporada de la serie “24”, y las tres primeras temporadas de “Buffy cazavampiros” las acabó en pocos días, recordó. Fue en ese momento cuando pensó que “es en las series donde se pueden desarrollar los personajes”.

Rhimes afirmó que aprendió mucho cuando cambió del cine a la televisión porque cuando se escribe para el cine solo se suele escribir un guión al año, mientras que para las series hay que escribir casi cada semana. “Fue como pasar de 0 a 300”, dijo.

MEDICOS Y MAS

El aprendizaje no es sólo como autora: entre risas, Rhimes aseguró que, después de más de una década escribiendo una serie sobre médicos (“Grey's Anatomy”, que lleva doce temporadas y fue su primera serie), sabe cómo asistir en un parto o cómo hacer una apendicectomía.

Tras aquel primer acercamiento a la tevé, y ya con el éxito en sus espaldas, en 2007 se estrenó “Private Practive”, un “spin-off” centrado en el personaje de Addison Montgomery, que fue un personaje secundario en “Anatomía de Grey”. Y, con dos series por escribir, cuando le sugirieron presentarle a una mujer de la que podría escribir una tercera respondió que simplemente no tenía tiempo. La mujer en cuestión es Judy Smith, una antigua consejera de prensa de la administración del ex presidente estadounidense George Bush, en la que ahora está basada su tercera serie, “Scandal”, estrenada recién en 2012.

Shonda recordó que insistieron con el pedido, y finalmente aceptó reunirse con Smith quince minutos, que se convirtieron en cuatro horas y que hubiesen dado para escribir varias temporadas, explicó la guionista. “Terminé por levantarme porque tenía hambre”, agregó.

DIRECTORA DE DESTINOS

Rhimes es ahora “showrunner” de “Anatomía de Grey” y “Scandal”, un puesto que no se da tanto fuera de Estados Unidos y que combina las responsabilidades de dirección creativa y de producción. La escritura de los guiones está a cargo de equipos de guionistas y la dirección de cada episodio está supervisada por diferentes nombres, pero el “showrunner” dirige los destinos, tonos y posibilidades del show.

Y, en su caso, también supervisa línea por línea cada guión: celosa de su trabajo, el texto, afirma, no es negociable. Los actores no pueden cambiar las palabras, en contrapartida, ella no les dice a los actores cómo tienen que interpretar sus textos, y así los intérpretes perfilan a su forma el personaje.

Además, Rhimes tiene tiempo para trabajar como asesora creativa en “How to get away with murder” y “The Catch”. Con tantos proyectos y ahora una productora a su nombre, Shondaland, Rhimes explicó que ha aprendido a delegar para concentrarse en escribir, que es lo que de verdad le gusta y sabe hacer. “Cuando escribo no siento que esté trabajando”, añadió quien afirma no recordar el momento en que decidió que quería ser escritora: “Creo que siempre he sido una contadora de historias”.