Los kiosquitos de los Rolling Stones

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os integrantes de los Rolling Stones están en el mundo del rock desde jóvenes, y ya promedian 70 años: es solo lógico, entonces, que en el medio de grabaciones y tours, en todas estas décadas hayan desarrollado una inquietud por otras artes, placeres y hobbies.

Y la vida del rockero permite estas licencias: hay tiempo disponible, sobre todo para bandas consagradas que no necesitan girar todo el tiempo o publicar discos cada año; hay dinero disponible para cualquier aventura imaginada; hay, además, una intimidad con el mundo artístico que ha provocado que estos septuagenarios músicos exploren todo tipo de posibilidades.

A continuación, revelamos esta otra cara de los Stones repleta de proyectos e ideas al margen de la música.

JAGGER: EL PRODUCTOR DE CINE

El vocalista de los Rolling Stones ha estado ocupado, el último tiempo, produciendo proyectos que van desde la cinta biográfica de James Brown, “Get on Up”, hasta una serie de HBO dirigida por Martin Scorsese que se estrenará este el próximo 14 de febrero, “Vynil”.

Jagger también está detrás del documental “Mr. Dynamite: The Rise of James Brown” -que se estrenó hace poco por la citada señal de tv cable-, proyecto en el que le ofrecieron participar mucho antes de dar curso al filme sobre el fallecido rey del soul.

“Realmente me interesó, pero estaba un poco saturado de los documentales en ese momento”, dijo el músico de 72 años, explicando que le pidieron que produjera “Mr. Dynamite” en la misma época en que estaba terminando de trabajar en el documental de los Stones “Crossfire Hurricane”, de 2012.

“Es algo que consume mucho tiempo... pero dije ‘sí, de verdad me gustaría hacer el documental’. Entonces me desperté a la mañana siguiente y pensé que sería una gran idea”, añadió.

Jagger le pidió al director ganador del Oscar, Alex Gibney, que trabajara en el documental sobre la vida de James Brown, fallecido en el 2006 a los 73 años.

“El hecho de que lo hicimos después del deceso del señor Brown le permitió a la gente hablar con un poco más de libertad sobre él”, indicó al respecto el cineasta, quien añadió que disfrutó colaborar con Jagger. “Había oído algunas cosas que me pusieron nervioso, pero la pasé fenomenal. Es un buen productor”, expresó, agregando que “escuché rumores inquietantes, pero no fue lo que encontré. Todo lo contrario”.

Cabe destacar que la nueva faceta de Jagger como productor está en alza y entre sus próximos proyectos incluye a las películas “Tabloid” y “The Tiny Problems of White People”, que contará con un elenco encabezado por Colin Firth. Con su productora, Jagged Films, fundada en 1995, tiene previsto lanzar una película sobre Elvis.

“Disfruto ser productor. Es una disciplina diferente; coordinar un grupo de gente y saber que tienes un objetivo común es algo que me llama la atención. Resolver los problemas que van apareciendo es como hacer un rompecabezas. Es algo más puntual, que no me quita todo el tiempo para poder ser creativo, que es realmente mi pasión, aunque, a su manera, producir un filme tiene su parte creativa también”, contestó Jagger sobre lo que lo seduce de esta faceta.

RICHARDS, EL ESCRITOR

El polémico Keith Richards tiene una faceta absolutamente desconocida: a pesar de su exterior gruñón y controversial, es autor de un libro para niños.

‘Gus & Yo: La historia de mi abuelo y mi primera guitarra’, es el título, ilustrado por su hija, y se basa en la infancia de la estrella de rock y su relación con su abuelo, Theodore Augustus Dupree, intérprete de jazz y responsable de introducir al joven Richards a la música. Un libro que, para muchos, sería imposible si no fuera porque el guitarrista dejó la bebida luego de complicaciones agudas de salud. Desde entonces, dicen, es otra persona.

Escrito en colaboración con Barnaby Harris y Bill Shapiro, se trata de “una mirada íntima y poco común hacia la infancia” del legendario músico de 70 años, explicó la artista Theodora Dupree Richards (la hija de Keith), para quien “tener la oportunidad de explorar la relación de mi padre con su abuelo ha sido un regalo”. “Lo que he aprendido durante este proceso son experiencias para la vida”, opinó.

Keith ya se animó a levantar la pluma cuando publicó “Vida”, su autobiografía, que levantó polvareda por confirmar las andanzas alocadas de los Stones, entre el sexo promiscuo y la droga, y también cierta mala relación que permea hoy a la banda, a quien muchos acusan de seguir girando por dinero a pesar de que ya no se soportan. De hecho, en su estadía en Argentina se hospedan separados…

Y Richards es además un consumado solista, con tres álbumes en solitario publicado. En esa faceta, visitó Argentina antes que los propios Stones, en la década del 90.

Wood, el pintor

Ronnie Wood es el más sociable de los Stones, y también el más bebedor. Pero su lado B es desconocido: antes de ser guitarrista, Wood soñó con ser pintor, una vocación que sostuvo aún en el punto más álgido de su fama como rock star.

Ronnie era bueno. De pequeño, la BBC lo premió como la mejor promesa artística de su país, demostrando que el guitarrista de los Stones tenía aptitudes, también, para otros artes.

Y Wood persiguió esas inquietudes en simultáneo con su carrera como músico: en la actualidad posee una galería de pintura llamada Scream, donde expone habitualmente sus cuadros y mantiene una relación vital con otra galería, la San Francisco Art Exchange. Hasta las famosas tiendas inglesas Liberty han creado una línea de ropa con las pinturas de Ronnie.

Debido a que no fue aceptado en un plano igual al resto de la banda desde lo económico (no es miembro fundador ni compositor),

Wood incluso se volcó al arte… ¡como salvación económica! “Hasta los años ochenta dibujaba en los ratos libres... y punto. Pero luego, cuando las cosas me fueron mal y necesité dinero, me dije que tendría que dedicarme más al asunto. Comencé a hacer monotipos, serigrafías... Por probar. Me vi obligado a explotar esta faceta para pagar los gastos”, relata. El arte se ha convertido para él en una interesante fuente de ingresos. En 2005 vendió un cuadro de los Stones por un millón de libras. Los cuadros que expone actualmente salen por unas 300.000 libras.

Pero Ron había abandonado el arte. Recién retomó la actividad en 2007, empujado por su amigo el artista Damien Hirst, para que se pusiera a pintar y dejara de beber. “Quería mantenerme con vida. Veía que tiraba mi vida por la borda y me preguntó si quería curarme, si estaba dispuesto a dejar de ‘soplar’”, cuenta Wood, quien acto seguido recibió de Hirst tanto material que podría haber equipado una escuela de arte.

Artista del renacimiento, Wood tiene también publicados tres libros, que recorren su vida, sus anécdotas y su arte.

Por supuesto, artista prolífico, no pasó los años fuera de los Stones sin tocar el instrumento: al contrario, mucha gente recuerda que Wood tiene publicados siete álbumes en solitario.

WATTS, EL HOMBRE QUE DETESTA EL ROCK

Charlie Watts, el amigo del mítico Charlie Parker, siempre tuvo apariencia de hombre tranquilo y elegante, pero fue quien más problemas con las drogas tuvo en la agrupación. Shirley, su mujer, lo salvó de la ruina en los 80, acepta el hombre que detesta el ruido del rock and roll y hubiese dedicado su vida a ser músico profesional del jazz… si no fuera porque los Stones lo hicieron multimillonario.

Pero hace diez años, el baterista tuvo un susto mayor al de aquel problema profundo de adicción: le diagnosticaron un cáncer en la garganta. A Charlie le entró el pánico de la muerte. Tenía 63 años y un pasado estrepitoso. Otra vez, Shirley fue crucial, y finalmente, Watts se recuperó.

Hoy, el baterista vive en el campo con docenas de perros y cría caballos árabes. Algunos de sus caballos valen una fortuna. Por supuesto, también tiene acciones en los diversos negocios de los Rolling Stones y es el director artístico del grupo para el diseño de los escenarios y del ‘merchandasing’.

Watts ha publicado nueve álbumes de jazz bajo la Charlie Watts Band.