Netflix, imparable en el país

En el marco de una conferencia de prensa en un exclusivo hotel porteño, Reed Hastings, el CEO y fundador de Netflix, anunció ayer que el gigante on demand planea producir contenidos en Argentina, una de las regiones de Latinoamérica en la que más se consumen sus servicios de televisión bajo demanda.

“Hay un interés muy fuerte en producir en Argentina. Estamos buscando narradores en el país que puedan contar cosas interesantes para todo el mundo”, dijo el empresario norteamericano que rememoró, simpáticamente, que una multa que le cobraron en la cadena de alquiler de videos Blockbuster por retrasarse seis meses en la devolución de “Apolo 13” fue determinante en la fundación de Netflix en 1997.

Sin dar cifras oficiales en cuanto a la cantidad de usuarios que aquí se registran, una “política empresarial” que se repite en todo el mundo, Hastings aseguró que el interés por generar proyectos en el país se enmarca en una tendencia que ya fue probada con éxito en otras regiones del continente, como las series “Club de Cuervos” en México y “Narcos” en Colombia.

“Narcos”, reveló el CEO, no fue solamente un éxito en los países de habla hispana que permitió al gigante mayor penetración en América Latina, sino que causó furor en Estados Unidos. “Desmentimos la idea de que los norteamericanos no miran subtítulos”, comentó risueño.

Para Hastings, el beneficio de producir contenido local se traduce, linealmente, en un beneficio para los usuarios. “Al ser producciones nuestras, no tenemos que estar supeditados a las licencias de los canales”, informó el empresario, en relación a los derechos que imponen algunas señales y por los que algunas series y/o películas están disponibles en los catálogos de algunos países y en otros no, o que haya que esperar hasta dos años desde su emisión para disponer del contenido.

Las constantes trabas de la “vieja televisión” fueron, de hecho, una de las causas que provocaron que Netflix se transforme de distribuidor a productor de contenidos, transformándose así en una competencia mucho más peligrosa para los canales de tevé.

CORTAR EL CABLE

El director de Netflix comentó en este sentido que, debido a que estas emisoras todavía controlan los contenidos deportivos y noticiosos, el “cord cutting” (corte del “cordón umbilical” del cable para pasar a los contenidos por streaming) se da apenas en un 1% de los casos, por lo que aún no son una amenaza. Pero, avisa, los canales que no estén dispuestos a convertirse a la era de consumo de contenidos por internet, quedarán en el camino.

Feliz con el crecimiento que Netflix viene desarrollando desde hace cuatro años en el país, el empresario recordó que cuando se instalaron el servicio se cobraba en pesos argentinos, una estrategia que tuvieron que rectificar al cabo de un año para no tener que actualizar el valor constantemente debido a la inflación existente.

De todos modos, destacó que desde entonces mantuvieron el precio básico del servicio en 7,99 dólares, una tarifa estándar que se repite en la mayoría de las regiones en las que se puede acceder a la plataforma.

“En septiembre de 2011 Argentina fue el primer país de habla hispana donde Netflix lanzó el servicio y ahora estamos listos para encontrar la primera producción original hecha localmente para una audiencia global”, concluyó el empresario.