Un agente del caos

Descontrol e irreverencia son las marcas registradas del significativo absurdo que se pone en escena hace ya nueve temporadas en “Peter Capusotto y sus videos”, show craneado por Diego Capusotto y Peter Saborido que estrenará su décima temporada esta noche, desde las 23, por la TV Pública.

Capusotto promete un regreso con algunos nuevos personajes pero profundizando la preocupación central que han acompañado al programa en su exitoso periplo: romper con los mitos. “El humor permite que haya un campo ligado al caos y aparece para resignificar nuestro comportamiento en lo cotidiano”, explicó Capusotto ese “detrás del caos”, ese “entre líneas” que ha convertido al show en un programa de culto.

De todos modos, diez años no pasan en vano, y Capusotto admite que el programa ha cambiado producto de que “fuimos creciendo”: en sus inicios apuntaba solamente a los mitos del rock como síntoma de algo más (de hecho, “Peter Capusotto y sus videos” lleva el subtítulo “Un programa de rock”) pero luego el trabajo iconoclasta se desplazó a varios tipos sociales particularmente argentinos, desde barras bravas a intelectuales.

“Hay un reflexión sobre la alienación, que partió de una mirada algo ingenua sobre los arquetipos del rock, donde nosotros aún estábamos probando qué queríamos hacer. Luego fuimos creciendo y nos fueron pasando otras cosas”, afirmó Capusotto sobre las razones de la mutación, y agregó que ahora “tenemos una mirada más curiosa que hace diez años. Un repreguntarse sobre el sentido de la vida que se hace más presente ahora que cuando empezamos, porque también nos pasaron cosas que nos han colocado en esas escenas. Entonces salimos un poco de la cultura rock para internarnos en lo humano y su circunstancia”.

Para Capusotto, así, el humor es un arma para romper con las ideas establecidas y reflexionar sobre nuestra condición: en ese ejercicio hay algo de “juego” y “celebración”, afirma.

“Tiene que ver con una mirada desmitificadora de algunas creencias y modelos de conducta a los que también somos sometidos muchas veces por nosotros mismos como una manera de negociación con el otro y con la propia realidad”, opinó en este sentido, y declamó que “el humor permite que haya un campo ligado al caos; aparece para resignificar nuestro comportamiento en lo cotidiano”.

En el humor, siguió reflexionando, “también hay un juego que tiene que ver más con la celebración de un momento determinado, como si uno se juntara nada más que para beber, el juego porque sí”.

Un juego que desafía no solo estereotipos y depresiones, sino a la propia muerte, declaró: “Cuando uno hace humor sobre la muerte es como tener una mirada ingenua frente a la muerte, porque uno igual se va a morir, pero en algún punto hay como un escape ante esa angustia. Uno se resignifica ante el horror a partir de una figura ligada a lo festivo, frente a ese infortunio que es inevitable. Hay como una posición tomada frente a esa angustia existencial que a su vez te motoriza, como si tuvieras que escapar todo el tiempo de eso. El humor tiene una relación directa con la muerte”, explicó el actor.

LA DECIMA

Capusotto anuncia que en la nueva temporada, algunos personajes evolucionarán y otros desaparecerán, pero que continuará con el compromosivo irreverente de ser un agente del caos: “Hay un mundo que nosotros desmitificamos porque es el mundo que conocemos y nos impacta, en donde está la literatura, la política, la cultura rock, y siempre lo que termina causando gracia es encontrarle otro terreno fértil a eso, que no es el que habitualmente conocemos, sino que dispara para un lugar que no esperamos”, explicó sobre su inclinación por ridiculizar las poses primero de los rockeros y ahora, de toda la sociedad.

En ese mundo que habitualmente no conocemos, se disparan desde la risa posibilidades que, como explicaba el comediante, relativizan el peso del mundo. “Es como si Borges habitara en ese otro mundo que uno puede inventar, no el mundo que uno conoce. Es como el ‘Artaud para millones’, que salió de la idea de que no solamente Spinetta sino Borges pueda decir: ‘todo bien con los espejos, la otra dimensión, pero lo que más me gusta es tomarme un vinito y tirarme un pedo’.

En definitiva, Capusotto admite que vuelve a su programa porque lo disfruta: “Ese mundo que inventamos, más disparatado, nos gusta y nos interesa más porque no deja de ser una ficción donde está todo controlado, como si uno viera una película de los hermanos Marx, que son tipos que se permiten hacer cualquier cosa, no transitan por el mundo que transitamos nosotros, que es mucho más aburrido, son tipos que toman los espacios, hacen lo que tienen que hacer, son personajes más interesantes”.

Marx, Zappa, Monty Python: Capusotto habla de ellos como los que señalaron el camino: “Son mundos que están siempre presentes porque han sido gente que nos ha acompañado y nos ha hecho la vida más interesante, desde la música, la literatura, la actuación, son terrenos fértiles donde uno goza y eso está presente como influencia y en un cierto modo de mirar las cosas, como también tenía Zappa con la cultura rock, una mirada desmitificadora”. Ese camino sigue Capusotto, surgido de la fábrica del absurdo que fue “Cha Cha Cha”, impulsora de un humor alejado del habitual en Argentina pero que, cada vez más, se vuelve tendencia.

PARA AGENDAR

Qué: “Peter Capusotto y sus videos: un programa de rock”, inicio de la décima temporada

Cuándo: Esta noche a las 23 Dónde: TV Pública