Una fusión que rompe las barreras

PEDRO GARAY

El artista del siglo XXI es múltiple, no se deja encasillar: y vaya si lo saben el argentino Liniers y el chileno Alberto Montt, hombres de mil y un proyectos que incluyen viñetas, diseños, portadas, actuación, música y, ahora, lo que han dado en llamar “stand up ilustrado”.

“Es un invento más en una larga lista de inventos extraños. Con Alberto Montt pensamos que al stand up le hacía falta alguien dibujando desesperadamente y mal al mismo tiempo que un tipo estaba haciendo stand up”, se ríe Liniers de la idea, un formato donde mientras uno de los dos brinda un monólogo clásico de stand up, el otro dibuja los chistes y ocurrencias que salen en ese intercambio absolutamente espontáneo.

Liniers, creador de la tira “Macanudo”, revela que la idea de fusionar el stand up con su trabajo de ilustradores surgió en una feria del libro donde ambos amigos se divertían hablando “de todo menos de nuestros libros”; alguien sugirió llevar eso a los escenarios y ambos respondieron que tenían esta idea del stand up ilustrado, que presentarán en La Plata hoy, tras dos presentaciones en México y en el comienzo de una larga gira que los llevará por todo el país.

“El humor es perfecto para hacerte mirar las cosas desde una perspectiva distinta. La sorpresa ayuda a modificar ese punto de vista con el que uno está en contacto, y el modificar esa visión termina descontracturando a la fuerza...”

“Salir de gira es como volver al colegio, donde sales con amigos, y el día a día termina siendo anécdota tras anécdota. Es algo que envidiaría si yo no lo estuviera haciendo, esta idea de volver al viaje iniciático me atrae profundamente”, se entusiasma Montt en diálogo con EL DIA, y reconoce que este nuevo proyecto “marginal” “intercede con el trabajo, pero a la vez te nutre; te ata de manos un rato pero regresas cargado de ideas nuevas”.

Hombres de agendas cargadas, Liniers opina que la única manera de aceptar tantas aventuras es “la inconsciencia. No tenés que pensar demasiado, tenés que decir ‘bueno, dale, hagámoslo’, y de repente estás en medio del baile. Casi todas las noches divertidas de tu vida son así: no pensaste ‘che, debería hacer esto?’”.

DIVERSION ANTE TODO

Ese es el espíritu que, revelan las voces felices de sus creadores, empuja este proyecto hacia adelante: la diversión. Es que, antes que ilustradores (o cómicos stand up), ambos son humoristas, un oficio que ambos coinciden es de vital importancia para la humanidad.

“El humor es la herramienta perfecta para hacerte mirar las cosas desde una perspectiva distinta. La sorpresa ayuda a modificar ese punto de vista con el que uno está cotidianamente en contacto, y el modificar esa visión termina descontracturando a la fuerza. Es refrescante, aunque a veces es más que un refresco, un baldazo de agua fría. El humor siempre ha cumplido con esa misión, romper los esquemas, el status quo, y te obliga a pararte en otro punto. Es una de las expresiones humanas más importantes, que permite hacerle ver al otro las cosas desde un punto diferente”, opina el chileno, autor de “Dosis diarias de Montt”.

Liniers es un poco más... egoísta, y resalta los ¿beneficios? que trae aparejado hacer humor, para él: “Es muy disfrutable es hacer reír a la gente, y desde la historieta lo haces de forma muy fría. Hacés la historieta, la tirás al mundo y no ves cuando detona, no le ves la risa a la gente”, comienza diciendo, y explica que la idea de hacer stand up, un género que “siempre me divirtió”, tiene que ver con la respuesta de la audiencia.

“Esa subida y bajada del volumen de la risa... es adictiva, es algo que te hace muy bien, y que se va muy rápido… como el paco”, dice, riendo por su chiste políticamente incorrecto, un estilo que, promete, estará muy presente en el show, lejos del hombre “macanudo” (ver aparte). “Y también, como el paco, no te debe hacer del todo bien…”, afirma, y recuerda la delegación de comediantes que “la pasaron como el…”: “Es una adicción a algo muy complejo”, resalta.

Y cuenta que su hermano alguna vez le dijo que esa risa a la que es adicto es como una alarma. “La gente se ríe igual en chino, en ruso y en Argentina. Y no hay nada más parecido a una risa que una alarma de auto”, traza la analogía, que remata, en concordancia con Montt: “Es una manera en que tu cerebro te avisa que te están mostrando una realidad desde otro lado, un ángulo diferente. Vos te reís y no sabés por qué, pero tu cerebro te avisa que ahí hay algo a lo que hay que prestarle atención. Es como dijo Bernard Shaw: ‘Cuando algo es gracioso hay que examinarlo de cerca, porque hay una verdad oculta’’”.

PARA

AGENDAR

Qué:

Liniers y Montt presentan “Stand Up Ilustrado”

Dónde:

43 entre 7 y 8

Cuándo:

Hoy a las 21