Puertas para blindar la vivienda

La inseguridad se mantiene como una de las preocupaciones más serias de los platenses, según revelan todas las encuestas.

No extraña, entonces, que se busque proteger a las viviendas del accionar de los delincuentes.

Y para ello se recurre a diversos métodos. Sin embargo, cada vez la atención se centra más en la puerta de acceso a la vivienda.

Entre los mecanismos para mejorar la seguridad, reforzar o cambiar la puerta principal de la casa resulta clave.

OPCIONES

Los expertos en materia de seguridad aseguran que hay dos opciones principales para reforzar las puertas.

El blindaje agrega una placa de hierro acerado sobre la cara que da al interior del ambiente.

Esto se hace para mantener el aspecto exterior original; sobre todo cuando hay algún tipo de reglamentación que obligue a mantener cierta estética o no se quiere alterar el diseño de la fachada.

Por su parte, las puertas blindadas se hacen totalmente nuevas. Eso significa armar una estructura en forma de parrilla con hierro acerado, los huecos se rellena con un material que la aísla acústica y térmicamente.

Luego se cubren ambas caras con chapa, madera o se puede reutilizar la parte exterior de puertas antiguas para edificios donde haya que preservar fachadas históricas.

Se pueden instalar en seco acoplando el marco de la puerta blindada sobre el marco ya instalado. Se trata de una tarea que requiere especial cuidado, dado que de nada servirá una estructura de puerta blindada si no se realiza al mismo tiempo un correcto marco, que evita la intrusión.

Cuando se trata de obras nuevas se puede instalar como una puerta convencional, por lo que puede ser colocada por los mismos albañiles que realizan la obra, pero en caso de una instalación sobre edificación ya realizada, requiere mayores cuidados, para no afectar a toda la estructura.

Hay que tener presente que la fortaleza de una puerta blindada está dada por toda su estructura. Desde el mecanismo en general y la firmeza de la misma. Además, estas puertas cuenta con vástagos: piezas que se accionan con el cierre sobre todo el perímetro e incluso en el piso. Estos vástagos deben tener un mecanismo de apertura independiente para mayor seguridad.

Además el sistema de picaporte también debe tener en cuenta consideraciones estéticas, como ser el estilo del ambiente y el diseño de la puerta.

Contrariamente a lo que suelo creerse el peso de la puerta no es una garantía de mayor fortaleza que, por el contrario, tiene más que ver con el tipo de cerradura y el sistema de cierre.

Este tipo de puertas pueden utilizar dos bisagras, aunque los expertos recomiendan el uso de tres, debido a que de esta forma se evitan futuros desbalanceos.

CERRADURA

En cuanto al tipo de cerradura lo ideal es complementar las mecánicas y biométricas.

La mecánica es la más apropiada cuando salimos por largos períodos de tiempo o durante la noche.

En cambio la biométrica es ideal cuando se espera estar poco tiempo fuera de la casa. O incluso ante la posibilidad de olvidarnos la llave.

En este caso accionando la clave se puede ingresar a la vivienda.

Es más, para aquellos hogares donde hay menores de edad hay propuestas de monitoreo que permiten saber cuándo ingresan o salen los chicos de la casa.

Estas puertas utilizan para mayor seguridad llaves computarizadas que se proveen cuando se instala la puerta, que no se pueden hacer. No se pueden hacer en una cerrajería tradicional. En caso de tener que reponerlas habrá que contactar al fabricante.