Una propuesta para ganarle a la humedad

Los techos deben estar siempre en buen estado para hacer frente a las inclemencias del tiempo, pero más aún en esta época del año propensa a frecuentes y abundantes precipitaciones.

Por eso, este es el momento ideal para revisar superficies y comenzar las reparaciones de sectores sensibles.

Una de las soluciones disponibles es colocar membranas.

El mercado local propone la membrana cementicia, otra manera de enfrentar las imperfecciones de techos, balcones y terrazas.

La membrana cementicia flexible e impermeable se presenta comercialmente en polvo, elaborado con áridos silicios, cemento Portland, aditivos y polímeros de proceso.

Se la puede emplear para sellar de manera simple estructuras de hormigón y mamposterías, otorgándoles características hidrófobas y resistencia estructural mediana.

FACIL APLICACION

Se trata de un producto que es de aplicación muy sencilla y con características de muy buena adherencia. Brinda completa protección, evita la proliferación de hongos y se puede emplear sobre lozas de concreto, terrazas y estacionamientos.

La membrana cementicia es un material apto para impermeabilizar soportes porosos con daños superficiales, grietas o fisuras moderadas y revestimientos aislantes”, sostienen desde la empresa fabricante Abacor.

Del mismo modo, aseguran que se puede utilizar en ambientes tanto externos como internos.

En cualquier caso, siempre hay que verificar que los sustratos se encuentren firmes, secos, libres de grasa, aceites u otros compuestos que puedan alterar su adherencia. Es un producto que se puede trabajar de manera sencilla, aplicándolo con brocha o pincel.

Se recomiendan no menos de tres manos consecutivas y una espera no menor a 60 minutos entre mano y mano. Cada pasada deberá cruzarse en el sentido opuesto a la anterior.

Por el contrario, cuando la superficie presenta una textura muy rugosa, se sugiere aplicar la primera mano con llana para optimizar el sellado superficial, cuidando de no dejar encharcamientos, y culminar las otras dos manos con pincel, cruzando los sentidos de aplicación.

Por su condición, es necesario cuidar algunos detalles antes de aplicarla directamente, entre los que se pueden mencionar:

Evitar su colocación en momentos de temperaturas extremas. Lo ideal es entre 10 y 25 grados.

Hay que humedecer siempre la superficie, pero no en exceso, para que no se produzcan charcos en la superficie a tratar.

Cuando las superficies a aplicar son viejas o se encuentran muy sucias, hay que lavarlas con una solución de ácido muriático diluido en agua en proporción 1:7 (una parte de ácido, siete de agua), hay que usar mallas o vendas para corregir defectos.

Hay que pasar una primera mano con llana para emparejar la superficie.

Luego de secar correctamente, dos manos a pincel, cruzando la orientación de cada mano.

Como membrana cementicia. En un balde de 20 litros, colocar 6,5 litros de agua; posteriormente, agregar 10 kg de membrana en polvo y mezclar con taladro y mezclador, cuidando que no se formen grumos.

Como mortero. En un balde, colocar 2,5 litros de agua y luego agregar los 10 kg de membrana preparada en forma pausada, mezclando enérgicamente con la cuchara de albañil y controlando que no se formen grumos.