Condenan a la Iglesia por un caso de abuso

El Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la Tercera Nominación de la provincia de Santa Fe impuso al Arzobispado de esa provincia a resarcir económicamente a Rubén Descalzo, quien abandonó el Seminario Metropolitano de Nuestra Señora tras sufrir explícitas insinuaciones e intentos de abuso sexual por parte del ex arzobispo santafesino Edgardo Gabriel Storni, y posteriormente de su ex director espiritual, Jorge Sarsotti.

La sentencia de la jueza Beatriz Forno de Piedrabuena fijó la cifra en 100 salarios mínimos, lo que asciende a una suma aproximada a los 756.000 pesos, en un fallo histórico y luego de doce años de haber comenzado la causa.

El abogado de Descalzo, Pablo Bortoli, resaltó que “lo más importante de este fallo es que sienta precedente. Es la primera vez en Argentina que se logra una condena civil contra la Iglesia Católica. Nos parece que la jueza tuvo un muy buen criterio para establecer el monto de la indemnización. Es muy importante que no sea un monto caprichoso”.

“Por las prácticas de monseñor Storni durante los primeros años de la década del ‘90 y por denuncias periodísticas se inició una causa penal. Aquella causa terminó con una condena en primera instancia, luego la Cámara anuló esa sentencia y ordenó que se vuelva a sentenciar y en ese transcurso Storni falleció, lo que significó el fin de la acción. En forma paralela corría la causa de daño moral contra dos víctimas, una de ellas es Descalzo”, explicó el abogado.

“No creo que la Iglesia acepte esta condena. A lo mejor me equivoco, pero no creo. A nivel personal, yo me siento dolido porque nunca hubo un mea culpa sobre todos los casos de abuso sexual que hubo en Argentina. Sobre todo, teniendo un papa argentino. esto es muy doloroso para las víctimas”, concluyó.

La jueza Forno destacó en su sentencia que “sabido es cuán difícil resulta apreciar la compensación por el daño causado a afecciones, sentimientos, de índole tan subjetivo” y consideró que la indemnización “se encuentra acorde con los padecimientos del actor” y donde incluyó “las penurias, desilusiones, angustias y sufrimientos, la pérdida de la fe, de una vocación, de un proyecto de vida”.

El caso Storni tomó repercusión en el año 2000, a partir de una denuncia publicada en el libro “Nuestra Santa Madre”, de la periodista Olga Wornat, presentado en la Feria del Libro de Santa Fe.