El vestido que divide al mundo y revoluciona las redes sociales

La foto de un vestido tomada este mes antes de un casamiento en la remota isla escocesa de Colonsay se convirtió ayer en una obsesión para miles de internautas, divididos en dos bandos irreconciliables: los que lo veían de color negro y azul. Y los que lo veían de color blanco y dorado.

Lo que empezó con la iniciativa de una usuaria de la red social Tumblr (Caitlin Mc Neill, una de las invitadas a la boda), que compartió una foto del vestido el jueves por la tarde, se convirtió en cuestión de horas en una polémica mundial.

De la pregunta inicial que se proponía desentrañar de qué color era realmente el vestido que unos veían negro y azul y otros blanco y dorado se pasó a la búsqueda de explicaciones para percepciones tan dispares. Y de ahí a la humorada: el recurso del “meme” (chistes que se viralizan a través de la red) y al final de la jornada de ayer, hasta la canción del vestido, grabada por Christian De Lugano en Youtube.

el mundo obsesionado

Algunos datos sirven para reflejar hasta qué punto la discusión por el color del vestido se transformó en una obsesión mundial: cuando la discrepancia entre los usuarios de Tumblr llevó la foto al portal Buzzfeed a través de una entrada llamada #TheDress, hasta 670.000 personas se registraban simultáneamente en ese post. En seis horas el número de clics había superado los 16 millones, Promediando el día de ayer, el hashtag referido al vestido había sobrepasado el millón de menciones en twitter. Entre ellas, algunas de famosos de todas las latitudes, como Manu Ginobili, Ellen DeGeneres, Kim Kardashian o Taylor Swift.

Poco después era el turno de los memes, esas humordas de Internet que se transforman rápidamente en virales. En este caso, los más notorios mostraban al ex jefe de gabinete Jorge Capitanich rompiendo el vestido durante una conferencia de prensa, a Sergio Massa en campaña vistiéndolo, a los integrantes de la familia Simpsons desquiciados frente a su imagen o al amigo de Bob Esponja, Patricio, presa de la misma obsesión.

Hasta la tienda que diseñó y vende el vestido salió a aclarar que el color de la prenda es negro y azul y que no hacen el mismo modelo en blanco y dorado. Pero era tarde: ya la polémica estaba en su apogeo y la red ardía en comentarios de toda índole referidos al vestido más famoso.

La explicación llegó el lado de la ciencia. Expertos en optometría dijeron que la foto es una imagen única que captura perfectamente cómo los cerebros humanos perciben el color y procesan contrastes en formas drásticamente diferentes.

“Esta foto provee la mejor prueba que he visto de cómo funciona en el cerebro el proceso de corrección de color”, dijo Daniel Hardiman-McCartney, asesor clínico de la Escuela de Optometría de Gran Bretaña. “Nunca he visto una foto en la que tanta gente mira la misma imagen y ve colores tan drásticamente diferentes”.

Hardiman-McCartney explica que el estilo excepcional del vestido, combinado con la fuerte luz de tono amarillo en el trasfondo, provee al cerebro la rara oportunidad de “escoger” cuáles de los dos colores primarios del vestido debe ser visto en detalle. Aquellos que subconscientemente buscan detalles en las franjas negras horizontales las convierten en un tono dorado, por lo que el azul desaparece en blanco, dice. Otros cuyos cerebros se entran en la parte azul ven la foto en la realidad azul y negra.