Entre las cenizas y los capítulos electorales

Eramos pocos y “explotó” el volcán. La erupción del Calbuco, en el sur de Chile, puso a la Patagonia argentina en emergencia. Y provocó una impresionante lluvia de ceniza volcánica que llegó hasta La Plata, aunque de un modo casi imperceptible. No es una tragedia y, por ahora, tampoco una catástrofe. Pero genera una fuerte preocupación por el impacto económico que puede tener en una región que vive casi exclusivamente del turismo.

Paraísos como Bariloche, La Angostura y San Martín de los Andes saben cómo se sufren estas emergencias y cuánto tiempo y esfuerzo puede llevar reponerse. Esperan que esta vez la cosa sea más leve. Pero lo viven con temor e incertidumbre.

Las cenizas y el volcán opacaron de alguna forma un verdadero escándalo político. El recuento de votos en Santa Fe generó enormes dudas y puso en tela de juicio la transparencia del escrutinio. No es un tema irrelevante. En un año en el que habrá decenas de elecciones, la transparencia en los escrutinios -no hace falta decirlo- es una cuestión fundamental.

La política, mientras tanto, estuvo muy concentrada esta semana en la puja del PRO en la capital federal. El duelo entre Michetti y Rodríguez Larreta ha despertado una gran curiosidad, incluso más allá de las fronteras porteñas. Quizá por la atracción que siempre ejercen las pulseadas “mano a mano”, la interna que definirá el candidato de esa fuerza para la sucesión de Macri se ha convertido en un “partido” que mira todo el país.

El proceso electoral gana intensidad, semana a semana. Arrancó en Salta con una elección que acá se siguió muy de reojo. Siguió en Santa Fe con una contienda más entretenida, quizá por el protagonismo de Miguel del Sel, que además del candidato del PRO en esa provincia es un personaje al que todo el país conoce por sus años de Midachi. Y hoy tendrá, en la capital federal, el domingo más apasionante antes de las PASO de agosto. Como en un guión televisivo, el calendario electoral parece diseñado con un suspenso creciente para generar mayor atención.

En la rutina platense, mientras tanto, las elecciones todavía quedan lejos y las preocupaciones transitan otros andariveles. La foto de productores de El Peligro armados para defenderse de la delincuencia y patrullando esa zona de quintas en las madrugadas, transmite, más que mil palabras, el estado de desesperación y de angustia que vive mucha gente en la periferia de La Plata.

La ausencia de una foto de vecinos de Abasto preocupados por la instalación de un asentamiento en un predio usurpado, también habla del miedo. No quieren aparecer porque están asustados. Temen represalias y creen que detrás de la usurpación hay una organización “pesada” que lucra y especula con la necesidad de muchas familias.

Hay, por supuesto, realidades cotidianas menos asfixiantes: La Plata vive una de las épocas más lindas del año, el otoño. Los soles tibios de abril le dan al paisaje urbano una tonalidad y una calidez singulares. Y miles de vecinos lo disfrutan. Se ven multitudes caminando o corriendo en las ramblas, en los parques, en el Bosque. Y eso también forma parte de la crónica cotidiana. Como forma parte, a su vez, la historia de Fernando Pantin, el joven que quedó en silla de ruedas por una lesión de rugby y que convirtió ese accidente en disparador de una cruzada solidaria. Esta semana fue premiado como “héroe de la vida real”