Evalúan los riesgos para la salud con datos comparativos de la erupción del Puyehue en 2011

El impacto que la nube de cenizas provocada por el volcán Calbuco podría ejercer sobre la salud de la población afectada, comenzó a ser evaluado por especialistas, en base a datos comparativos con lo ocurrido en 2011 con el evento eruptivo del Cordón Caulle-Puyehue.

En este marco, se conoció un estudio realizado en la ciudad de Bariloche por la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Comahue, que indicó que, en ratones, se identificó que la exposición crónica a las cenizas causaba respuesta inflamatoria bronquial.

El trabajo también señaló que tras la exposición prolongada de ceniza volcánica luego de la erupción en junio 2011, se duplicó la prevalencia de síntomas de asma respecto a estudios previos, y que esta observación también incluyó la prevalencia de síntomas de asma grave en el último año.

A su vez, una encuesta de percepción de salud en la población expuesta, observó que dos tercios de la población referían haber padecido síntomas luego de la exposición, y que las cenizas persistían en el ambiente luego de 2 años de la erupción.

“Sin embargo -señalaron especialistas de la AAMR- otro estudio antes y después de la exposición, que analizó los efectos agudos sobre la función pulmonar en pacientes con enfermedades respiratorias crónicas, no evidenció diferencias significativas entre mediciones, lo cual sugiere que en el corto plazo las manifestaciones clínicas serían más sensibles que las mediciones espirométricas, explicando así los fenómenos observados en el escenario asistencial”.

También, los especialistas remarcaron que la afección de la salud de la población que está expuesta a ceniza volcánica dependerá de las características químicas y tamaño que tenga el material particulado, y de los niveles de exposición en tiempo y concentración en el aire.