Fácil de usar y a bajo costo

Según señalan los especialistas, la técnica RTI es una buena opción por su facilidad de aplicación, su bajo costo y la rapidez de procesamiento, lo que la hace una herramienta cómoda y muy interactiva para conservadores y restauradores.

Pero cuando se quiere registrar objetos con superficies muy complejas, se puede recurrir a otras técnicas que dan mejores detalles 3D, pero que requieren un mayor tiempo de procesamiento. Una de ellas es el Escaneo con láser. Consiste en proyectar una línea de luz láser sobre el objeto y moverla en una dirección. Una cámara va registrando la deformación de la línea reflejada en el objeto a medida que se va desplazando, y un software interpreta estas deformaciones en forma de coordenadas 3D y genera la imagen tridimensional.

Otra alternativa es el escaneo con luz estructurada, en la que se proyecta sobre el objeto una sucesión de franjas que se desplazan linealmente.