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Información General |SEXO Y PAREJA

¿Hoy existe mayor tolerancia que antes a las infidelidades?

El engaño está más expuesto por las redes sociales. Repercute en la confianza

27 de Agosto de 2016 | 01:19

Aplicaciones que pactan encuentros amorosos, páginas dedicadas a evaluar posibles amantes o sitios que propician relaciones clandestinas son sólo algunos de los síntomas de estos tiempos en los que, si bien nadie puede decir que existen más infieles que antes -y el que lo haga que arroje la primera estadística-, el engaño en la pareja parece estar expuesto como nunca antes en la controvertida, compleja y rica historia que desde siglos escriben hombres y mujeres. En lo que aún no existe un consenso absoluto es en las distintas variantes de aceptación de esa infidelidad. ¿Ahora hay más tolerancia que en los tiempos de nuestros abuelos? 

“Es difícil saber si ha crecido la aceptación, pero es evidente que la llegada de las nuevas tecnologías facilita la infidelidad; sobre todo la infidelidad más sexual, la menos romántica y la que se sigue dando más entre los hombres”

 

“Es difícil saber si ha crecido la aceptación -plantea el psicólogo Miguel Requena-, pero es evidente que la llegada de las nuevas tecnologías facilita la infidelidad; sobre todo la infidelidad más sexual, la menos romántica y la que, a pesar de los años y los cambios de época, se sigue dando más entre los hombres”.

Acaso como un nuevo paradigma de aquellas parejas que no quieren perder la libertad, cada vez son más los que plantean sus relaciones con tiempos más individualistas y menos compartidos. Llamadas “parejas singles” o “solteros casados”, se trata de personas que rondan los cuarenta y, pese a estar en pareja, se manejan casi como si estuvieran solos. Son hombres y mujeres que siguen saliendo regularmente con sus amigos, se van de vacaciones -en parte con su pareja y en parte con sus amigos- y tienen actividades programadas que suelen excluir al otro. Estas parejas intentan conservar las actividades que tenían antes de entrar a la relación y no perder así nada por el hecho de estar en un vínculo. Pero la libertad, se sabe, es un cielo que siempre busca nuevos horizontes. Y es en el contexto de este nuevo formato de parejas en el que aparecen los llamados “permitidos”.

“Parecería que las personas que proponen estas parejas ‘single’ no quieren perder nada”, opina el psicólogo Sebastián Girona, para quien esa tolerancia a la aparición de un tercero en la pareja “surge de pensar que esas dos personas quieren estar juntas se eligen pero reconocen mutuamente que la fidelidad es muy difícil de sostener y, a partir esto, la introducen dentro del contrato del vínculo. Sería como naturalizar la posibilidad de que esto ocurra y a partir de esto convivir con eso. Por ende, si ocurriera, no sería esto un motivo de separación sino algo que puede pasar”.

Aceptado o no, en el tema de la infidelidad de parejas no hace falta a recurrir a ninguna historia puntual para graficar la cuestión. Mejor que hablen los datos: el año pasado, vale recordar, el grupo hacker Impact Team había anunciado el robo de millones de cuentas de Ashley Madison -la red social para infieles por excelencia-, con datos que incluían nombres, apellidos, mails y tarjetas de crédito de algo más de 30 millones de usuarios. El sitio argentino Segu Info difundió un listado con unos 150 mails argentinos que tenían una cuenta en Ashley Madison. La lista sólo incluía dominios gubernamentales que pertenecían a ministerios, gobernaciones provinciales y entes nacionales. “Bajar el archivo que pesa unos 10GB nos llevó unas 12 horas. Después analizamos la información enfocando el asunto sólo en los mails que contienen gob.ar, que resultaron ser unos 150. Pero hay miles de argentinos más”, contaron desde el sitio, dando cuenta que los infieles registrados sólo en nuestro país se contaban de a miles.

UN PERMITIDO

Hace unas semans se estrenó “Permitidos”, una comedia que pone sobre el tapete el remanido y controversial tema de la monogamia y la pérdida de libertad que traería consigo. “Si te da bola Zoe del Río (papel que interpreta la modelo Liz Solari) te aplaudo”, le dice el personaje de Lali Espósito a su novio de la ficción. Dicha casi al pasar, la frase cobra fuerza de trama cuando el novio en cuestión se topa con Solari y tiene así su inesperado “permitido”.

Aunque algo ingenua y pensada más bien para un público juvenil, el film que por estos días se mantiene en cartelera hace foco sobre un tema cada vez más presente en la sociedad y que no para de sumar ejemplos. La cantante Elena Roger, por citar uno, blanqueó hace poco que tenía una relación abierta con su pareja, el actor Mariano Torre: “Empecé a salir con Mariano teniendo otra relación -contó Roger-. Y Mariano siempre se creyó capaz de amar a más de una persona. A la edad que me encontré con él, y ya con mi pareja anterior, entendí que todas mis parejas me habían metido los cuernos y no me dolía el ego cuando me enteraba”.

Otro famosos que reconoció ser militante de los “permitidos” es el músico Leon Gieco, quien en una entrevista reconoció que el secreto de su matrimonio de 30 años había sido la libertad absoluta.

El grupo de Facebook Experiencias de Amor Libre Argentina, por seguir en el tren de los ejemplos, tiene más de 4 mil suscriptores y allí los usuarios comparten sus experiencias y plantean problemas comunes de esta nueva forma de monogamia.

“Todavía son pocas las parejas que establecen la relación con estas características -considera Girona-, pero van creciendo. Aún no sabemos si esto es una forma de tratar de evitar la pareja tradicional, con sus respectivos y conocidos problemas, o si estamos frente a un nuevo y mejorado formato de pareja que permita relaciones más duraderas y más sólidas”.

Para Requena, en tanto, “la infidelidad implica que la persona engañada tiene que modificar la imagen que tenía de su pareja, de su vida con ella y de si misma incluso. El ser consciente de que te han engañado marca un hito en la propia imagen. El duelo consiste en reajustarse, aprender a vivir como engañado y pasar por una serie de fases: negación, enfado, esperanza. Si se superan todas, recién ahí, se llega entonces a la aceptación de la nueva realidad”.

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