Sigue la polémica desatada por un show porno en una facultad

La Justicia abrió ayer una investigación para determinar si los protagonistas del escándalo porno en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA incurrieron en el delito de exhibiciones obscenas y son pasibles de una condena.

Mientras tanto, nuevas voces se sumaron a la polémica que generó la muestra, entre ellas las de representantes de la industria porno tradicional y dirigentes estudiantiles.

LA DENUNCIA

Según indicaron voceros judiciales, fueron llamados a declarar como testigos encargados del centro de estudiantes, mientras se ordenó al decano de la facultad, Glenn Postolksy, la entrega de material audiovisual y publicitario.

La Fiscalía de la Ciudad inició una investigación sobre el posible delito de exhibiciones obscenas tras la performance de Posporno llamada “Miércoles de placer en Sociales”.

La investigación fue generada de oficio por la Fiscalía N° 35 y la Comisaría 16 de la Policía Federal ante la exhibición de características pornográficas que se realizó en los pasillos de la Facultad y que, según informaciones periodísticas, habría sido organizada por el Area de Comunicación, Géneros y Sexualidades.

El caso está en manos del fiscal Mauro Tereszko, quien advirtió: “Los hechos, que resultan de notorio conocimiento, podrían ser vistos como actos de impudicia del autor, más allá de que para otras personas sea aceptado como una demostración artística”.

El delito de “exhibiciones obscenas” reprime a quien ejecute o hiciese ejecutar por otros actos de exhibiciones expuestas a ser vistas involuntariamente por terceros.

En ese marco, la Fiscalía citó a prestar declaración testimonial a los encargados del Centro de Estudiantes, Lucía Romano y Nahuel Fernández, y ordenó al decano de la facultad la entrega de material audiovisual y publicitario.

La actividad tuvo lugar el miércoles pasado con una performance en donde actores extranjeros protagonizaron escenas de sexo explícito en el hall de la casa de altos estudios.

La Facultad de Ciencias Sociales amenazó con “sancionar” a los responsables, que incluyen a profesores, investigadores y estudiantes del área de Comunicación, Géneros y Sexualidades. Ante la repercusión y las criticas a lo sucedido, el rectorado hizo circular un comunicado en donde se afirmaba que lamentaban si el episodio había “herido alguna sensibilidad al haberse desarrollado fuera del espacio asignado”

En tanto, las autoras de la muestra emitieron un comunicado para defenderse. En él celebraron que el debate por el posporno se haya instalado en la sociedad al tiempo que criticaron a los medios de comunicación por la forma en que expusieron el tema. También justificaron la realización de la performance en una institución educativa pública y a la vista de cualquier desprevenido: “lo abrimos a la universidad porque hace varios años activamos como estudiantes y graduados de estas casas de estudios”

Desde la industria del porno tradicional - contra el que fue dirigido la muestra - también llegaron críticas que destacaron que “para hacer porno es necesario hacerlo con reglas claras que son las disposiciones vigentes” y se preguntaron “¿en nombre de qué arte creen que pueden hacer esto en un espacio público?”.

En tanto dirigentes estudiantiles platenses consultados por este diario destacaron que la performance estuvo “mal encarada”.

Para Darío Estévez, presidente de la FULP “me parece que la performance que provocó toda esta polémica estuvo mal encarada, que no aportó nada. Pero no tiene que ser la tarea del movimiento estudiantil simplificar estas cosas y repudiarlas sin más, porque lo que hay detrás es una búsqueda y un debate en torno a las identidades sexuales que es interesante”.