Una actividad con antecedentes en distintos lugares

Si bien los vendedores que en nuestra región ofrecen el sistema “gota a gota” de pago no son exclusivamente colombianos, muchos advierten que el origen de esta actividad tiene raíces en ese país del caribe, puntualmente en las ciudades de Cali y Bogotá. Según estimaciones extraoficiales, de hecho, los llamados “muebleros colombianos” llegaron al país en los últimos seis años y se expandieron por provincias como Misiones, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Un informe de W Radio de Colombia reveló que en junio de 2013 fue desarticulada una red que esclavizaba colombianos en talleres clandestinos de Argentina. De acuerdo al propio Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, a estos inmigrantes se los despojaba de sus pasaportes y se los obligaba a trabajar en galpones donde confeccionaban cajoneras, modulares y espejos. Aquella vez, en total, 25 colombianos fueron detenidos por mantener esclavos a 225 connacionales en las provincias de Córdoba, Misiones, Mendoza, Jujuy, Salta, Santa Fe, San Juan, Tucumán, Chaco y Buenos Aires. A fines del año pasado, incluso, un mueblero colombiano fue asesinado en Rosario por un supuesto ajuste de cuentas. Además de la venta por goteo, según fuentes policiales, la víctima estaba relacionada con la comercialización de estupefacientes. Ese mismo día, pero en Tres de Febrero, se registró otro caso similar cuando un vendedor ambulante de muebles de origen colombiano fue asesinado de dos balazos. Según fuentes policiales de La Plata, los muebleros que andan por la región “no se descarta que sean colombianos”, aunque aclararon que “hasta el momento no hay indicios de que ninguna red de esa nacionalidad esté operando en la región”.