Votar a los 15: los chicos lo asumen con expectativas e interés desparejo

César Alarcón tiene 15 años, cumple los 16 antes del 25 de octubre y podrá votar en las próximas elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, que se celebran en agosto. Será la primera vez que vote y no esconde su entusiasmo. Dice que a través de la participación es como se pueden resolver los problemas del país y no quiere perder la oportunidad de expresarse en las urnas. Facundo García, que también tiene 15, piensa todo lo contrario: votar en las PASO no le interesa “para nada” y como para los chicos de su edad el voto es optativo, prefiere quedarse en su casa e ir por primera vez al cuarto oscuro cuando sea obligatorio. Otros se debaten en la duda entre ir o no ir a votar. Y hay casos como el de Juan Manuel Real, un adolescente de 15 años de Barrio Aeropuerto, que considera ir a los comicios, más que por interés, porque “me da curiosidad”.

Como se sabe, la Dirección Nacional Electoral anunció recientemente que los jóvenes que cumplan los 16 años antes del 25 de octubre podrán votar en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias que se llevarán adelante el 9 de agosto para definir candidatos a los comicios generales. El voto para estos chicos será optativo y el requisito que tienen que cumplir es haber renovado su DNI antes del 28 de abril (ver aparte).

Esta posibilidad impacta de manera diferente entre muchos de estos adolescentes que se enrolan en la llamada generación Z, la de los nativos digitales que vinieron al mundo en los umbrales o a principios del nuevo siglo. Una generación con características propias que no concibe lo cotidiano sin la presencia central de la tecnología, que se adapta más rápido a los cambios en el mundo digital, se muestran ansiosos por entrar al mundo de los adultos y aparecen como más capaces que otros para abordar tareas múltiples, según indican quienes se detuvieron a estudiarlos (ver aparte).

Es así que las redes sociales, los juegos de computadora, los deportes y los intereses propios de la edad (como el de las salidas nocturnas) aparecen como temas de conversación más frecuentes entre ellos, según cuentan, y es raro que las elecciones o los temas políticos formen parte de esos intercambios.

Los que se deciden a votar eligen conversar del tema con sus familias. O bien lo hablan en las propias escuelas donde reconocen que la inminencia de las elecciones hizo que se incrementaran las alusiones a cuestiones políticas en el aula en distintas materias. En algunos casos hay clases especiales dedicadas a explicar los comicios por venir, su importancia y su objeto.

VOTAR A LOS 15

Cuando se les consulta sobre las elecciones y la posibilidad de participar, los chicos que hoy tienen 15 años no sólo reflejan un interés diverso. También se refieren a las cosas que más le preocupan en materia política y a cómo se ven reflejados en el discurso de los principales candidatos.

En el primero de los casos, la educación y la seguridad son los dos temas que más mencionan, mientras que dicen que el discurso político en líneas generales “no los tiene en cuenta” ni los representa.

EN PRIMERA PERSONA

Como se sabe, el voto para los adolescentes que hoy tienen 15 años y cumplen 16 hasta el 25 de octubre es optativo, lo que plantea una primera pregunta: ¿votar o no votar?

Cesar Alarcón es uno de los que esperan con entusiasmo el debut electoral. Está seguro de que va a participar, aunque todavía no tiene claro su voto.

Si bien la tecnología ocupa un lugar central en sus vidas la política apenas aparece en sus muros de Facebook

“Me cuesta decidirme, porque cuando uno escucha los discursos casi no se sabe qué es lo que van a hacer en concreto los candidatos si son elegidos”, dice César.

Como muchos otros chicos en su situación, en esos días, y con el ánimo de informarse, recurren a distintas opciones. La TV, la lectura de diarios y las charlas con los padres forman parte de las principales fuentes a las que recurren para asesorarse antes de tomar una decisión.

“En la escuela tenemos una materia, que se llama Política y Cuidadanía, donde nos dieron una charla especial sobre las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Allí se plantearon las principales dudas, pero también recurrimos mucho a nuestras familias para preguntar”, dice, César.

Las redes sociales y las charlas entre amigos, en cambio, no están acusando el impacto de la proximidad de las elecciones entre los adolescentes de la generación Z.

“Son pocos los que las utilizan para plantear dudas políticas o apoyar a uno u otro candidato, La mayoría las sigue usando para postear selfies y situaciones de la vida cotidiana”, dice Gabriela Sánchez, una adolescente de Arana que todavía no tiene decidido si ir o no ir a votar.

Para Alan Sánchez, otro adolescente de 15 años del barrio de San Carlos, la posibilidad de votar no es algo que lo entusiasme demasiado.

“La política no me atrae, así que voy a ir a votar cuando sea obligatorio. Por ahora no. Una de las razones por las que no me entusiasma es que el discurso de los políticos no está dirigido a nosotros. Hablan de una manea rebuscada y no escucho que toquen temas que nos interesen”, dice.

¿Cuáles son los problemas que los chicos de la generación Z quieren escuchar en los discursos de los políticos?

Para Juan Spaciuk, que todavía no tiene decidido si el 9 de Agosto va a ir a votar o no, las principales preocupaciones de los chicos son la educación y la seguridad.

“Nos preocupa el estado de las escuelas, los contenidos de los programas, creemos que son cosas que tendrían que mejorar. Y también la seguridad, porque a la noche se dan situaciones peligrosas y los adolescentes somos especialmente vulnerables, sobre todo cuando salimos de la escuela. Por ejemplo, es muy común el robo de celulares”, dice Juan Spaciuk

Gonzalo Prado, que vive en La Granja, piensa ir a votar, pero destaca que le resulta muy difícil decidir por quién.

La educación y la seguridad son las dos preocupaciones que más mencionan, mientras que dicen que el discurso político en líneas generales “no los tiene en cuenta”

“A mi me pasa que escucho todos los discursos muy parecidos, se me hace muy difícil diferenciar las propuestas, porque todos parecen decir lo mismo, lo que la gente quiere escuchar”, explica.

Para Juan Manuel Real, que vive en Barrio Aeropuerto, uno de los motivos que lo llevaría a ir a votar es la curiosidad, pero también reconoce que todavía no tiene tomada la decisión y que tampoco se está informando mucho sobre el tema.

Facundo García, que vive en Villa Elvira y dice que no considera interesante ir a votar, afirma que “la mayoría de los chicos de 15 años están pensando en otra cosa en este momento y el interés en la política no forma parte de sus vidas, por lo menos por ahora”, afirma.

Cuando se le pregunta cuáles son las cosas que forman parte del universo de los chicos de 15 años hoy, enumera: los juegos de computadora, entre ellos los bélicos como el Counter Strike, el WhatsApp, las redes sociales, el mundo del deporte.

Los chicos consultados reconocen asimismo que si bien la tecnología ocupa un lugar central en sus vidas (“lo notás en una fiesta, en que los chicos no hablan entre ellos, sino que mientras están reunidos está cada uno atento a su celular”, dice, por caso Gabriela Sánchez), la política y las inminentes elecciones apenas aparecen en sus muros de facebook, en sus tuits o en sus mensajes de WhatsApp. Ni siquiera, en pleno apogeo de los Youtubers y Booktubers apareció alguno de ellos que centre sus envíos en cuestiones políticas.