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La Ciudad |una tendencia que no tiene pausa en la ciudad

A los vecinos les cuesta desde 2.500 pesos limpiar los grafitis

En numerosos barrios están preocupados por los constantes ataques

3 de Septiembre de 2015 | 02:26

En una vivienda de diagonal 74 su dueña combate casi a diario las marcas de aerosol descargadas sobre la propiedad. “Siempre tengo un tacho de pintura y lo que hago es tapar el grafiti cada vez que alguien garabatea la pared”, cuenta, resignada pero firme en su pelea, la vecina. Y es que evitar las pintadas de las fachadas, ya sea de casas particulares como de comercios o edificios públicos, es casi imposible, tanto que no hay cuadra de la Ciudad que esté liberada por completo de esa modalidad vandálica. A la molesta acción invasora se le agrega una cuestión de costos, porque repintar un muro de dimensión estándar sale alrededor de $2.500, gasto que un frentista no puede estar afrontando con la frecuencia en que se ensucia el inmueble.

Es difícil calcular los costos de un trabajo de pintura de un frente, pues el valor depende tanto de la extensión de la pared como de la dificultad que implique la tarea, porque no es lo mismo una superficie nueva, a la que se le pasa la brocha directamente, que una más vieja, a la que antes de darle las dos manos de látex hay que lijar para despejarla de cualquier resto antiguo. No obstante, tomando como base una vivienda de la Ciudad del ancho y alto más convencionales (10 por 4 metros), de acuerdo a la consulta que efectuó este diario entre pintores y casas de venta del material, hay que pagar unos $900 por el látex, alrededor de $1.400 por la mano de obra y algo de $100 por los insumos con que se completa la obra.

Tanto los pintores como los comercios del rubro coinciden en que son “permanentes” las consultas de los frentistas sobre presupuestos para repintar los muros agredidos con grafitis. “Sobre todo piden líquido removedor para limpiar la pared de lo escrito - contó Federico Teves, vendedor de un local de la esquina de 13 y 33 -, pero por lo general la gente no sabe que los aerosoles son sintéticos y entonces terminan removiendo toda la pintura y queda el lamparón”.

Según se señaló en una pequeña empresa familiar platense dedicada a la reparación integral del hogar, el trabajo de tapar una pintada y dejar la fachada en buenas condiciones sale $35 el metro cuadrado. Asimismo, Teves, detalló que “el látex para exteriores viene en envases de 4,10 y 20 litros, con un litro se cubren 5 metros cuadrados y cuesta, promedio, 110 pesos el litro”.

Meses atrás, la Comuna encaró un programa con el que se intentaba frenar la virulencia de las pintadas callejeras. Una ochava que fue blanqueada hace dos meses a través de ese programa es la de 66 y 11, que corresponde a un centro de fotocopiado. “Había quedado muy bien - contó el dueño del local, Fabián Porto -, pero no duró nada, así que yo, por mi parte, ni pienso en ponerme en gastos para pintar otra vez”.

Hay lugares donde el aerosol hizo estragos, como en 11 entre 62 y 63. Las cuatro esquinas de 63 y 11, por caso, fueron pintadas con leyendas ilegibles y trazos de dibujos incomprensibles, tanto en las paredes revocadas como sobre los revestimientos, los ladrillos visto e incluso sobre los portones metálicos y persianas. También a lo largo de la cuadra se ven fachadas tapadas por los garabatos. “Todo el barrio está arruinado”, dice, con un dejo de amargura, Vanesa Mora, dueña de una casa cuyo exterior había sido pintado a principio de año y hace un par de meses “intervinieron” la puerta del garaje del inmueble.

Amelia Alvarez vive en un ph de 5 entre 62 y 63. Parte de su frente es blanco constante de los grafiteros. A la vecina, la actitud de los que andan pintando fachadas le causa mucha bronca. “No sé si lo hacen para marcar las casas y después robarlas o por simple maldad. Acá la solución sería que se creara un espacio público especial para este tipo de expresiones, a ver si así se dejan de hacer esta barbaridad”, sugirió la mujer.

Pintura antigrafiti

Existe un tipo de pintura que repele la marca de los aerosoles o por lo menos hace que sea muy sencillo borrarla, pero el inconveniente es su precio: la lata de 4 litros, según se indicó en una pinturería céntrica, cuesta $1.300 pero, además, sólo es posible usarla sobre una capa de material sintético, que sale, también en el envase de 4 litros, $550 pesos. Ya con esos valores, para un frente de tamaño estándar tan sólo de pintura y sin tener en cuenta el importe de la mano de obra se gastarían $2.600.

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