Al lado de las comisarías conviven con la chatarra

Los autos secuestrados se van acumulando, y cuando la cuadra donde se encuentra la comisaría no alcanza, una rambla -como por ejemplo la de calle 38- se convierte en un estacionamiento eterno de vehículos que con el tiempo degeneran en chatarra. Así se va degradando el barrio. Y con ese paisaje conviven muchos vecinos de seccionales policiales en nuestra ciudad.

Les pasa a los frentistas de 38 entre 8 y Plaza Olazábal, donde se encuentra la Comisaría N° 2.

Es la contracara de “la seguridad que puede brindar el hecho de estar cerca de una delegación policial”, resalta Adrián Celún, quien vive en la zona desde hace 17 años.

“durante meses”

Los autos secuestrados se van ubicando en los pocos lugares para estacionar que hay en la cuadra -sitios que, desde ya, no pueden usar los vecinos- y también ocupan la rambla “durante meses”, expuestos a las inclemencias del tiempo y convirtiéndose en “un montón de herrumbre y suciedad”.

Similar es la opinión de Amida Cabrera, vecina de la Comisaría N° 4 que se levanta en diagonal 73 entre 41 y 42.

“Vivo acá desde hace 27 años”, contó, y aseguró que nunca tuvo problemas con “la gente que sale de los boliches bailables y bares gracias a que hay una sede policial”, pero al igual que aquellos que conviven con “la segunda”, hace hincapié en el problema de los autos-chatarra.

En esa zona, hasta la vereda está ocupada por vehículos y motos secuestrados.

Así, el problema del que se quejan cerca de Plaza Olazábal se repite en ese sector de La Loma, donde desde hace años los vecinos vienen expresando su malestar por la gran cantidad de “autos estacionados en la cuadra con distintos niveles de deterioro”, ironizó un frentista.

“Están todos los autos parados en la calle y no se puede estacionar, es una lástima”, agregó Amida Cabrera, quien “dentro de todo” no lamenta vivir allí “por seguridad”, dijo. En tanto, en la comisaría dicen que conocen bien “la preocupación de los vecinos”.

“Y la compartimos -aseveraron- porque para nosotros también es una molestia, por razones operativas y porque como le ocurre a la gente del barrio más de un agente se ha lesionado a causa de que ya casi no queda lugar para el paso peatonal”, contaron y afirmaron que por esa situación enviaron una nota a la Fiscalía de Estado “para que tome cartas en el asunto”.

Quienes conviven con la Comisaría N° 5, ubicada en diagonal 74 entre 23 y 24, no ocultaron su malestar por el grado de “suciedad que muchas veces hay en la vereda” de la cuadra donde se encuentra la delegación.

viejos problemas

“Sacan la basura en cualquier momento y la dejan en cualquier lado”, señaló Silvia Gómez Smith. Otra vecina contó que casi siempre “los perros callejeros rompen las bolsas y desparraman mugre por todos lados”, es decir, por los frentes de todas las viviendas. “Eso se suma a los autos secuestrados”, resumió Silvia Gómez. En todos los barrios donde hay una comisaría, los reclamos son muy puntuales y similares.