Barcelona y Tolosa estudian juntas: la tecnología entra con fuerza a las aulas

Una experiencia en una secundaria de la región encendió en ellos una luz de alarma. Fue un trabajo en el cual los alumnos debían crear tiendas virtuales. Los resultados fueron muy buenos. Pero la conclusión, para los profesionales de la informática que impulsaron la propuesta, fue que en el ámbito escolar las nuevas tecnologías están “tremendamente” subutilizadas. Se desconoce la mayoría de las herramientas que pueden brindar.

Maximiliano Pérez es un berissense graduado en la UNLP. Actual codirector del programa de extensión “Diseño y práctica de la estrategia aplicando recursos virtuales libres” que la Universidad Nacional de Quilmes desarrolla en escuelas de La Plata, Berisso y Ensenada y que promueve, justamente, el uso de recursos virtuales libres en diferentes campos del conocimiento.

¿Las nuevas tecnologías, sin costo alguno, podrían terminar con la problemática derivada del ausentismo? “Completamente. Un chico enfermo, uno con discapacidad motriz que no siempre puede ir al colegio, incluso una docente que debe faltar, no implica que unos deban perderse la clase ni que la profesora no pueda dictarla”, afirma. Suena fácil, se le hace notar. “Es que es muy pero muy sencillo”, enfatiza.

“Una profesora puede dar clase por videoconferencia y un alumno seguirla desde la casa, o grabar la clase y ponerla luego a disposición, concertar día y hora para chatear con los estudiantes, quienes tienen la posibilidad de trabajar en grupo a distancia, hacer y entregar tareas, intercambios de opiniones y materiales en foros. La potencialidad es infinita y queremos llegar a muchísimas escuelas”, remarca el codirector del grupo conformado por numerosos docentes y alumnos universitarios.

Los responsables del proyecto firmaron convenios con la Técnica 2 de Ensenada, su “tocaya” de Berisso y la Media 1 de la ciudad ribereña para montar plataformas virtuales. Asimismo, llevaron a cabo tres videoconferencias entre pequeños de 1º y 2º grado del Colegio Santa Lucía de Tolosa y la Escola Eulàlia Bota de Barcelona.

RECURSOS LIBRES, PARA TODOS

Ya pusieron manos a la obra. Y apuntan a tener muy pronto material para mostrar -menos convincente es explicarlo en forma oral o en papel- porque “la idea es extendernos. Hay colegios top que cuentan con esta tecnología, pero nosotros queremos que comiencen a tenerla todas las escuelas públicas y privadas, pues son recursos libres que no se usan por desconocimiento”.

Y esos recursos “son el futuro”, afirma la directora de la Técnica 2 de Ensenada, Cristina Monteiro, para agregar que “si bien esta semana contaremos con todas las aulas modulares para que todos los alumnos puedan venir a clases (tras el grave incendio intencional que destruyó medio edificio), haber contado con un sistema de clases a distancia hubiese significado que ningún chico perdiera una hora durante el tiempo que debieron turnarse por la falta de salones”.

Maximiliano y Sebastián Torres, el director del proyecto, explican que “la tecnología se encuentra cada día más presente en el mundo que nos rodea, y su mayor impacto se da sobre los jóvenes”.

“Usan distintas aplicaciones en su vida cotidiana, como facebook, whatsapp, instagram, para chatear, compartir fotos, videos, para divertirse y entretenerse. Lo hacen de forma ágil e intuitiva. Algunos alumnos las utilizan para trabajar en el ámbito escolar, comparten textos, trabajan en grupo en facebook, pero ello ocurre sólo en algunas materias y de forma puntual”, destacan. Ahí está la cuestión. El proyecto apunta a que se conozca por parte de directivos, profesores y estudiantes que esa subexplotación de recursos “libres” -remarcan- mantiene a la educación en la tiza y el pizarrón en épocas donde las principales universidades del mundo dictan carreras de grado a distancia.

Se desconocen muchas de las posibilidades que la tecnología puede brindar para educarse, realzan. Y ejemplifican: “El potencial de realizar trabajos en grupo mediante Wiki, videoconferencias a través de BigBlueButton, debates en foros, construir bases de datos colaborativas, por poner apenas algunos ejemplos”, indican.

Mientras las técnicas Nº 2 de Berisso y Ensenada y la Media 1 berissense se aprestan a contar con una “plataforma virtual de enseñanza (Moodle), que es ‘el lugar’ que aloja los diferentes recursos”, Maximiliano comenta que el proyecto contempla un servidor externo para evitar contratiempos y la capacitación de docentes y alumnos. Los “escasos” gastos que implica la experiencia corren por cuenta de la Universidad Nacional de Quilmes.

¿NO DESAYUNAN?

Las 10,30 en La Plata; 15,30 en Barcelona. En un aula del Colegio Santa Lucía de Tolosa, los niños estaban expectantes. De pronto, en una pantalla apareció otro salón, con chicos sin uniforme y sentados por grupos ante grandes mesas: alumnos de la catalana Escola Eulàlia Bota. Comenzaron a saludarse tímidamente. Los separaban nada menos que 13.000 kilómetros de distancia, y sin embargo compartieron una clase sobre alimentación, que las maestras platenses Julia y Alejandra y las españolas Elisabet y Marta aprovecharon para abordar un sinfín de temas.

Primero se enteraron de que los pochoclos de aquí, allá son palomitas. Que las galletitas de chocolate en Barcelona son simplemente galletas. Y que el jugo, en la tierra de Messi y Mascherano se llama zumo.

Pero ese disparador sirvió para un real intercambio cultural. En un momento no se entendían bien, y el profe que hablaba desde España explicó que los chicos hablan catalán y que en su escuela “el castellano es una materia más”.

Luego, un niño platense respondió a la pregunta ¿qué desayunaste?. “Leche”, dijo. ¿Qué más? Nada más. También se enteraron que aquí los chicos muchas veces van al colegio a las corridas sin un desayuno completo, algo impensable en tierras españolas.

La tecnología de código abierto utilizada fue la plataforma educativa Moodle y el entorno para videoconferencias BigBlueButton (parte del primero). Es el futuro, dijo la directora del industrial de Ensenada. Y está llegando con fuerza a la región.