China “importa” proyectos de una escuela técnica platense

Uno de los colegios más prestigiosos de China firmó un convenio de intercambio educativo con la Escuela Técnica Nº 1 de La Plata, que incluye la “importación” de un proyecto de “campamento de emergencia ciudadana” para afrontar catástrofes naturales realizado por alumnos de 6º año del colegio de nuestra ciudad.

La madre de esta historia, que acaba de abrir una enorme oportunidad para que estudiantes platenses aprendan y trabajen en conjunto con un instituto de 10 mil alumnos, el Northeast Yucai School, y un municipio de 8,3 millones de habitantes, Shenyang, fue “el proyecto de vivienda sustentable de containers con el cual participamos en el concurso anual de capacidades profesionales de escuelas técnicas”, que se realizó en Mar del Plata en septiembre, cuentan los 11 chicos y chicas de la especialidad construcciones que diseñaron el campamento que deslumbró a los chinos.

Con el apoyo de la Fundación Pro Humanae Vitae, los alumnos se lanzaron a convertir aquella vivienda sustentable en una “mini ciudad” que brinde “una respuesta rápida a la población frente a catástrofes; nos motivó lo que ocurrió en la Provincia en agosto y en especial en La Plata en el 2013”, dijeron los adolescentes, en referencia a las inundaciones.

Cuando la gente de la fundación -que tiene 15 delegaciones en los 5 continentes- vio cómo progresaba el proyecto, hizo el contacto con la alcaldía de Shenyang. Y viajaron a La Plata el vicealcalde, Jiang Jun, y la rectora del Northeast Yucai School, Gao Chen. La escuela cuenta con 8 campus, 10 mil alumnos que van desde preescolar hasta preuniversitario, y está entre las tres más reconocidas del gigante asiático, con numerosos aspirantes de los más diversos puntos del país.

Suscribieron un memorando de intercambio educativo y de cooperación con el director del colegio de 7 y 33, Miguel Battista, y el director ejecutivo de la fundación, Rafael Velázquez.

TECNOLOGIA E IDIOMA

La ciudad industrial del noreste de China enviará recursos educativos y tecnológicos a la Técnica 1, establecerá el programa Aula Confucio para el aprendizaje del idioma, y entre ambas promoverán el intercambio de profesores y alumnos.

“Ellos quedaron impresionados cuando vieron que chicos de 2º año usaban el torno. También por los diseños realizados por alumnos de secundaria”, dijeron en la escuela platense, para anticipar que “el campamento que los estudiantes volcaron en planos y maquetas, el año entrante se hará a escala real pues nos proveerán de containers. Luego, ellos vendrá a ver cómo se trabaja, cómo se hace, con la idea de replicarlo allá, donde el tema de las inundaciones y otras catástrofes naturales azotan a menudo distintas regiones”, comentaron docentes y adolescentes en un aula repleta de tableros ocupados por las entregas de fin de año.

Para los chicos de construcciones, mecánica y electricidad, el trabajo sobre los containers tamaño natural será la práctica profesionalizante obligatoria que deben hacer en 7º año para obtener la tecnicatura.

IDEA DE EXPORTACION

Los alumnos contaron -en términos muy sencillos- que “la idea parte de tomar un elemento en desuso como un contenedor, cuya vida útil como pieza de carga es de entre 10 y 15 años, y darle una nueva función para resolver problemas sociales. En este caso, espacios destinados a emergencias”.

“Lo ideal es usar contenedores de 12 por 2,50 metros, aunque los hay de 10 y de 6”, apuntaron, para explicar sobre la maqueta que “cada uno debe apoyarse sobre una base de hormigón, a 40 centímetros del suelo”.

Después mostraron la disposición, los detalles y el uso de cada container: uno destinado a dormitorios, otros a sanitarios, vestuarios y duchas, comedor, depósitos, sala de primeros auxilios -el más importante, resaltaron-, uno para quienes asisten a víctimas, y finalmente el que funciona como oficina del comando operativo.

Todo “alimentado por energía limpia, a través de paneles solares, y dotado de un sistema que reutiliza el agua de lluvia”, enfatizaron.

Los docentes Francisco Cambronero, Marcelo Dávila y Graciela Capozzo destacaron que “se trata de un diseño de alto vuelo” que fue resuelto por los alumnos en un mes, durante el cual “trabajaron en días feriados y de paros. Todo el protagonismo es de ellos”, subrayaron. Asimismo plantearon que “el diseño de 6º año de construcciones es muy preciso y sus compañeros de mecánica y electricidad deberán realizar los cortes y ensambles tal cual están proyectados. Es una excelente oportunidad que se presenta para trabajar en equipo y sobre algo que será replicado en China”. Nada menos.