Cita con una producción que es orgullo platense

El día acompañó. Aunque entre el mediodía y las primeras horas de la tarde el calor se hizo sentir, la espléndida jornada de la víspera empujó a cientos de vecinos de la Región hasta la estación experimental que posee la facultad de Agronomía en Los Hornos para disfrutar de la 11° edición de la Fiesta del Tomate Platense.

“El tomate con gusto a tomate”, como lo llaman los diez quinteros agrupados en el Grupo de Productores de Tomate Platense, tuvo su fiesta una vez más. Y ese fruto “poco uniforme y rústico pero sabroso y jugoso como ninguno”, llenó las bolsas de los visitantes, entre los que estuvo el intendente municipal Pablo Bruera.

“Hay poca cantidad”, comentó un hombre mayor que recorría el predio hornense. “El clima de esta semana no ayudó, pero el tomate que hay siempre es bueno”, le respondió con una sonrisa un productor.

Sucede que el tomate autóctono “se produce en un 98 por ciento a campo, por lo que se encuentra a merced de las condiciones climáticas”, explicaron técnicos de la facultad de Agronomía.

Ese tipo de producción natural que no sabe de invernaderos es uno de los secretos del tomate platense, pero también lo expone permanentemente al clima, que últimamente no se caracteriza por ser estable ni mucho menos.

PARA  TODOS LOS GUSTOS

La fiesta tuvo de todo. Incluso este año se sumaron los productores de Manos de la Tierra, otra iniciativa de economía familiar de la unidad académica de 60 y 119 que cada miércoles monta su feria en la entrada de la casa de estudios.

Otras facultades llevaron sus stands, y entre ellos sobresalió el de Informática, que recolectó celulares en desuso para su programa social y ambiental E-Basura.

También se montó un pintoresco almacén de campo, la gente que quiso pudo cosechar tomates de la plantación que hay en la estación de Los Hornos y, como siempre, hubo un patio de comidas. Espectáculos infantiles y música completaron la fiesta, que cerró con “la quema del tomate gigante”.