Detrás de los “taxis mellizos”, una oscura trama con varios eslabones

Como en esas películas donde dos personajes virtualmente idénticos señalan al otro como un impostor, dos taxistas con el mismo número de disco en sus vehículos se miran cara a cara y se lanzan acusaciones cruzadas. Hay gritos, recriminaciones, y, eventualmente, terminan yéndose a las manos. La escena, lejos de pertenecer a la ficción, se presenta bastante a menudo en las paradas platenses, y es apenas una de las tantas derivaciones de la oscura trama de los “taxis mellizos”, un negociado ilegal que se instaló en la Ciudad en los últimos años y que ahora la Comuna busca erradicar.

Esta semana el secuestro de cinco taxis truchos durante un procedimiento de Control Urbano reavivó los interrogantes acerca de cómo pudo proliferar semejante maniobra en las calles platenses, a punto tal que, según Juan Carlos Berón, titular del Sindicato de Conductores de Taxis, en un momento llegaron a circular hasta 200 vehículos duplicados, aunque, remarca, ahora quedarían apenas 20.

Detrás de esta turbia operación, afirman fuentes del sector, operaría una “mafia” dedicada a adulterar documentaciones y vender licencias truchas para montar un circuito marginal de transporte, maniobra que afecta particularmente a los eventuales pasajeros, tanto en materia de seguridad como en cobertura de los seguros por accidente.

en la mira de la justicia

“Esto arrancó hace dos años. Es una mafia que ingresó en el sector, falsificó documentación y empezó a vender taxis. Muchos entraron al negocio sabiendo que era ilegal”, explicó Berón, quien radicó varias denuncias en la Justicia platense.

Uno de los atractivos para meterse en esta maniobra fraudulenta, sostienen, radica en la enorme distancia entre lo que hay que desembolsar para adquirir una licencia legal o salir a la calle con un “auto mellizo”.

“Legalmente sale unos $70.000 obtener una licencia nueva, pero no se consiguen. Para que la Municipalidad habilite nuevos autos tiene que hacer una ordenanza, luego una licitación y que lo apruebe el Concejo Deliberante. Todo eso encarece en el “mercado” la licencia de taxi. Quien ya tiene una habilitación la puede vender al precio que quiera porque es un negocio particular y además son transferibles. Hoy se pide no menos de $700.000 por la licencia sola”, detalló el sindicalista.

A ese monto hay que sumarle lo que cuesta hacer en el Municipio el trámite de transferencia de la licencia de una persona a otra, gestión que está en torno a los $20.000.

“En cambio -denunció Berón-, sacar a la calle un “taxi trucho” sale muchísimo menos. Los que organizaron esto lo ofrecían a unos $50.000. Pero te vendían promesas: le decían al comprador “andá y ponele el número de disco tanto, armate un taxi y salí a trabajar. En algún momento yo te voy a dar los papeles”. Pero nunca se los daban. Y encima les cobraban $5.000 todos los meses para circular”.

Hay que tener en cuenta, además, que no existe ningún tipo de control en los locales de pintura y ploteo para autos. “Cualquier persona puede ir y pedir que le hagan el ploteo de un taxi, con el número de disco que se le ocurra. Lo mismo pasa con el taxímetro, se consigue fácil”, reconocen en los comercios del rubro.

Hasta cuatro iguales

El oscuro negociado de los “taxis mellizos” generó todo tipo de situaciones irrisorias. Por ejemplo, Berón recuerda que llegaron a circular cuatro autos de diferentes modelos con el número de disco 200. “Encima, cuando cualquiera de los autos cometía una infracción vial, la multa le llegaba al legal”, señaló.

Además en las paradas son muy comunes las peleas por esta cuestión, así como las amenazas y los “aprietes”. “A nosotros, por las denuncias que hicimos, nos balearon dos veces la sede y tuvimos que poner protecciones, porque cada vez que llegaba la noche la apedreaban”, comentó.

En el sector apuntan que los operativos comunales desplegados en los últimos meses y las denuncias penales sirvieron para empezar a ponerle freno a la maniobra. “Muchos tenían miedo de terminar presos y fueron sacando los autos”, agregó.

“Si esto no se hubiera parado a tiempo como ocurrió hoy tendríamos un parque automotor de taxis legal y otro al costado uno ilegal”.

Gustavo Luzardo, titular de Control Urbano, explicó que ya el año pasado interceptaron 11 taxis duplicados, que todavía están secuestrados en un depósito oficial e implicados en procesos judiciales. Ocurre que esos procedimientos derivaron diferentes causas penales por defraudación, estafa y falsificación de documentación pública. Ahora en el ámbito penal habrán de determinarse las eventuales responsabilidades y si existieron complicidades que posibilitaron la maniobra.

“Tenemos un pedido de la Subsecretaría de Habilitaciones de Taxis para intervenir. A nosotros nos entregan documentación de los vehículos sobre los que hay sospechas, entonces hacemos un seguimiento y cuando lo localizamos, vamos con la Policía y lo interceptamos”, explicó Luzardo.

Son mas de 2 mil, pero faltan

¿Cuánto puede recaudarse por día? Se estima que en una jornada de diez horas un taxista puede juntar entre $800 y $1.000.

En La Plata oficialmente hay habilitados 2.131 taxis. No obstante, suelen ser unos 1.900 los que operan a la vez. El resto de los vehículos suelen estar temporalmente “parados”, por cuestiones de mecánica o choques. Esa cantidad, sin embargo, no alcanza. En horas pico, se sabe, conseguir un taxi libre en el centro platense es una misión imposible. “Debería haber un taxi cada 200 habitantes, pero estamos lejos de eso. La Plata creció mucho y el parque automotor de taxis es el mismo”, concluyó Berón.