En medio de rumores y protestas, crece el conflicto con dos líneas de colectivos

Decenas de miles de platenses se transformaron en rehenes de un conflicto al que nadie le encuentra una salida. Tras el violento desalojo en la terminal de las líneas Este y 520, el servicio no se normalizó y ayer, según se pudo saber, tampoco hubo señales de una pronta resolución, a pesar de las reuniones que se realizaron en el transcurso del martes entre los choferes que ocupaban el predio, el gremio, empresarios, funcionarios judiciales y del ministerio de Trabajo bonaerense.

Cuando arrancó la jornada algunos micros de la línea Este intentaron salir de la terminal de ruta 11 kilómetro 8. Duró apenas un puñado de minutos, porque a los pocos metros de la base se encontraron con los choferes que hasta el lunes ocuparon el predio de la empresa Expreso. Desde la compañía informaron que los conductores fueron amenazados por personas encapuchadas y armas blancas. Los choferes dijeron que sus colegas prefieron quedarse en el camino con ellos, a la espera de una resolución del conflicto.

Lo cierto es que se pudo observar una docena de micros varados al costado de la ruta, con las cubiertas desinfladas, sin rastros -en apariencia- de haber sufrido algún corte o daño.

A su vez, los servicios alternativos tampoco pudieron cumplir con normalidad el trabajo que venían realizando desde la semana pasada. En consecuencia, para los pasajeros, el conflicto se agravó porque se quedaron sin posibilidad de trasladarse a sus lugares de trabajo.

La protesta de un sector de choferes de las líneas Este y 520 ingresó ayer en su octavo día consecutivo, y unos 70.000 pasajeros siguen haciendo peripecias para viajar.

Buena parte de los choferes que ayer estuvieron al costado de la ruta durante casi toda la jornada trabajaba anteriormente en la línea 307. Cuando la compañía que tiene su terminal en camino Rivadavia y 128 ingresó en una nueva etapa, varios conductores pasaron a la línea Este, que depende del grupo empresarial que también cuenta con las líneas 214, 202 y 273, entre otras. Casi todos los que participaron de la movida de ayer a metros de la terminal de la que fueron desalojados el lunes pasado estuvieron demorados unas horas en la noche del 24 de octubre y fueron liberados cerca de la medianoche. Media docena de conductores mostraron las lesiones que sufrieron durante el operativo policial que se desplegó para cumplimentar el desalojo ordenado por el magistrado Juan Pablo Masi. Ezequiel Carone, uno de los choferes que encabeza la protesta, dijo que “tengo dos perdigones en el pie derecho, entre otras lesiones. Pero tengo mucha bronca al ver cómo sufrieron la represión policial mis compañeros. Cinco estuvieron hospitalizados y otros sufrieron lesiones de distinta consideración”.

Durante el operativo policial también se registraron 27 demorados, por resistencia a la autoridad, entre otros cargos.

Carone dijo ayer que “en una reunión que mantuvimos entre la empresa, el gremio, y el juez Masi, sacamos resultados positivos. Hay cinco reincorporaciones y anuncios de mejoras en condiciones laborales. También anunciaron que van a reincorporar a otros 10 empleados en este plazo de conciliación obligatoria por quince días. Pero queremos todo por escrito, en un acta. De lo contrario la protesta no se levanta”.

También indicó Carone que “no nos hacemos cargo de los daños que pueden haber encontrado en la terminal. Quizás se produjeron durante el operativo policial. Nosotros estuvimos en el predio para preservar las unidades y el lugar”.

PREOCUPACION EMPRESARIAL

Voceros de la empresa Expreso comentaron la preocupación en la compañía durante la jornada de ayer por la falta de una resolución del conflicto. El único paso que consiguieron dar hasta el momento fue la liberación del predio de ruta 11 y kilómetro 8, pero la actividad no lograron normalizarla. Incluso, tampoco terminaron un inventario sobre los daños que se registraron en el lugar.

“A primera vista hubo daños en unas 20 unidades, pero pueden ser más. Faltan elementos de valor, matafuegos, hay vidrios rotos y otras consecuencias que aún no pudieron ser mensuradas”, dijo una fuente de la empresa.

También desde la compañía indicaron que los choferes que quisieron cumplir con el trabajo “fueron interceptados por personas con capuchas y portando armas blancas, para que abandonen la unidad y también hagan los mismos los pasajeros, ya que este procedimiento también lo llevaron a cabo en otros puntos de la Ciudad”.

RUMOR DE PARO EN LA CIUDAD

Durante la jornada de ayer corrió como reguero de pólvora una versión sobre un posible paro de transporte en la Ciudad durante la jornada de ayer o la de hoy. En la redacción de EL DIA se recibieron llamados desde distintos barrios, de vecinos preocupados por la posibilidad de quedar a pie.

En escuelas, puestos de trabajo, hogares, la versión corrió rápidamente, pero esta vez no ganó tanto espacio en las redes sociales, como ocurrió con rumores anteriores. Esta vez fue un boca a boca que se fue transformando en una bola de nieve. Tanto en el gremio Unión Tranviaria Automotor (UTA) como en las empresas de transporte de la Región indicaron que no hay ninguna medida de fuerza prevista. Entre los propios choferes que ocuparon el predio también descartaron esa posibilidad.

“POR ORDEN JUDICIAL”

La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, aseguró ayer que la Policía actuó “por orden judicial” en el violento desalojo de empleados de las dos líneas de colectivos de La Plata que reclamaban contra despidos.

Vidal agregó que hay una audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo bonaerense y que buscarán “llegar a un acuerdo sin ningún enfrentamiento”.

El conflicto comenzó el lunes 17 de octubre cuando un grupo de choferes tomó la terminal de Villa Elvira para reclamar la incorporación de 17 empleados.

Para la empresa, la situación nunca se encuadró en un conflicto gremial, al sostener que la UTA no avaló la protesta. En la compañía realizaron una denuncia por la toma y presentaron un amparo para normalizar la actividad. Ayer, analizaban realizar una nueva denuncia para tener garantías que permitan desarrollar con normalidad el servicio. Incluso, voceros de la empresa indicaron que uno de los gerentes fue atacado mientras cargaba combustible en una estación de servicio ubicada en las inmediaciones de la plaza España.