Infracciones viales de los micros, un mal crónico que no se corrige

Faltan unos diez minutos para la una de la tarde y en Plaza Moreno y calle 13, una hilera de automóviles se forma frente al semáforo que está a pocos metros del colegio María Auxiliadora. Sin embargo, un micro de la Línea Este hace caso omiso al ordenador lumínico y pasa en rojo.

Es una escena que se repite en la Ciudad: automovilistas, pasajeros y peatones pueden constatar diariamente como micros de pasajeros cruzan semáforos en rojo, circulan a alta velocidad por calles y avenidas, no cumplen con las luces de giro, se detienen lejos de las paradas o sobre las sendas peatonales.

La pregunta que se impone ante quien presencia esas transgresiones viales es quién controla al transporte público de pasajeros y cuál es la sanción que se les aplica por violar un semáforo en rojo o la velocidad permitida.

Gustavo Luzardo, titular de Control Urbano de la Comuna, deslindó la responsabilidad de su área.

“La Secretaría de Transporte es la responsable de controlar a los micros en las áreas puntuales por las que circulan; tienen inspectores especiales abocados a esa tarea, aunque si vemos algo mal, intervenimos”, dijo el funcionario, que no pudo precisar alguna oportunidad en la que hayan actuado para multar un exceso de velocidad o el cruce de un semáforo en rojo.

En relación a las irregularidades que cometen las empresas de transporte público y son denunciadas en las oficinas del Defensor del Pueblo de la Provincia, se indicó que son por el incumplimiento de las frecuencias con las que debe brindarse el servicio y por los micros que se detienen alejados de la parada, lo que dificulta el ascenso y descenso de pasajeros con dificultades motrices.

Para algunos expertos, como el magister en Seguridad Vial platense Daniel Zucarelli, que los choferes no respeten los semáforos o las velocidades permitidas es un problema que involucra al Estado, a las empresas de Transporte y a los choferes.

“El Estado, en este caso la Comuna, debe facilitar el tránsito, con semáforos sincronizados, sancionando el estacionamiento en doble fila y creando por ejemplo carriles exclusivos; los choferes deben cumplir un cronograma y por eso es tan común que pasen los semáforos en rojo”, señaló Zucarelli.

Sin justificar las infracciones que muchas veces tienen como consecuencia siniestros viales, Zucarelli opinó que en la Ciudad el tránsito es caótico y que el flujo vehicular es cada vez mayor.

En ese contexto, los choferes se ven obligados a hacer los recorridos en un tiempo acotado y para cumplir con los cronogramas en ocasiones se toman licencias como detenerse lejos de las paradas o pasar semáforos en rojo. “Tanto la Comuna como la Provincia deberían trabajar de manera coordinada, pero la potestad de sancionar ahora es municipal”, dijo el especialista, que agregó que la situación se agrava porque “el tránsito está desorganizado, no hay quien planifique, ni controle”.

A su juicio, el Estado tiene que reestructurar el tránsito para facilitar la circulación de todo el sistema de transporte y luego analizar las sanciones para quien no se ajuste a la norma.

EL DIA intentó recabar información en la Dirección de Transporte de la Comuna, pero no se brindaron los datos solicitados.