No afloja el reclamo de las bibliotecas populares por el pago de los subsidios

Integrantes de bibliotecas populares del Gran Buenos Aires realizaron ayer una protesta frente al área de Gestión Cultural de la provincia de Buenos Aires para pedir por los subsidios adeudados a las entidades y que se reglamente la ley 14.777, que permite conseguir más fondos a través de un porcentaje del juego en el territorio bonaerense.

La protesta se realizó en horas del mediodía, con un corte de calle. Luego fueron recibidos por funcionarios de la subsecretaría de Gestión Cultural, cuya titular es Alejandra Ramirez.

El reclamo realizado ayer se suma al que llevan a cabo las bibliotecas populares de la Región, que también reclaman por los fondos adeudados por la provincia de Buenos Aires y el municipio local, que ponen en riesgo la actividad de decenas de estos emprendimientos culturales, que prestan diferentes servicios a la comunidad.

Gustavo Rosas, integrante de una biblioteca popular de Tristán Suárez, estuvo ayer en La Plata para hacer el reclamo en 5 y 47 -donde hubo cortes parciales y totales del tránsito-, y remarcó que “500 bibliotecas de la provincia de Buenos Aires están en riesgo por falta de una gestión cultural que esté a la altura de los tiempos. Se trata de espacios de ayuda comunitaria para numerosos vecinos bonaerenses, que necesitan un urgente auxilio por parte de las autoridades”.

“Creemos que estamos ante un retroceso en materia de gestión cultural, porque no se le da la importancia que tienen las bibliotecas populares. La ley 14.777 no fue vetada por nadie, por lo que sigue vigente y lo que falta es reglamentarla y designar una autoridad de aplicación. Se trata de una normativa superadora, que permite conseguir mayores fondos para el sector”, agregó Rosas.

El reclamo de ayer, que se extendió por poco más de una hora, en pleno mediodía, se sumó al planteo realizado por instituciones locales.

La propia Federación de Instituciones Culturales y Deportivas encabezó diversos reclamos por el destino de las biblitoecas populares de la Región, que tienen en riesgo su funcionamiento por falta de fondos y de ayuda oficial.

La provincia paga subsidios mensuales de poco más de 5.000 pesos que se destinan directamente para el pago de los bibliotecarios. Recientemente habían acordado un plan de pago de las deudas que tiene la Provincia con el sector, pero los reclamos siguen vigentes.