No aflojan las infracciones por las descargas fuera de horario

Existe la norma, pero no se la respeta. Se aplican las multas, pero pocos cambian sus conductas. Las operaciones de carga y descarga de mercadería por fuera de los horarios permitidos siguen siendo moneda corriente en las calles platenses, y configuran un fenómeno que según la mayoría de los observadores genera un aporte significativo al habitual caos vehicular, en los sectores con mayor concentración comercial del casco urbano.

Como todas las mañanas de días laborables, y más aún cuando se viene de un fin de semana, la de ayer fue complicada para quienes transitan por el micro y macrocentro platense. En ese laberinto, se pudieron advertir camiones estacionados en doble fila, entregando cargas en diferentes negocios.

Estuvieron, entre otros lugares, frente a un comercio mayorista de 4 y 45; en la esquina de 12 y 57, junto a un supermercado; y también en 57 entre 12 y 13.

Sancionada en 2012, la ordenanza municipal 10.899 regula la descarga de mercadería en el cuadrante urbano comprendido entre las avenidas 1, 14, 38 y 60. Establece que allí, de lunes a sábado, los rodados pertenecientes a proveedores cuyo peso sea mayor a los tres mil kilos, longitud mayor a 6,25 metros y altura mayor a 2,50 metros deben operar entre las 4 y las 9.30.

Las multas para los infractores, hoy por hoy, rondan los $2 mil. Y se aplican tanto a los choferes como a los comerciantes.

ADVERTENCIA Y SANCION

“Estamos trabajando junto con la secretaría de Modernización y Desarrollo, controlando cotidianamente que se cumplan los parámetros que fija la ordenanza” subraya Gustavo Luzardo, titular de Control Urbano municipal: “a los conductores que están en la calle con los camiones después del horario establecido se los intima a moverse, con un plazo de gracia de 5 minutos; si no lo hacen, se les labra el acta correspondiente que queda en manos de la Justicia de Faltas”.

Una vez en esa instancia, el juez competente resuelve el monto exacto de la multa, teniendo en cuenta el tamaño del camión involucrado y si se trata o no de una reincidencia.

“Estamos trabajando para genera conciencia, y que se acostumbren a respetar los horarios; no es fácil” admite Luzardo: “ademas, tratamos de coordinar los tiempos de manera que no les acarreen complicaciones tampoco a los comerciantes. En principio, dialogamos con todos”.

Mientras los camiones de caudales también están incluidos entre los alcanzados por la ordenanza 10.899, los rodados menores (algunas clases de utilitarios y combis, por ejemplo) no tienen restricciones horarias. Sin embargo, deben ajustarse a las normas de buen estacionamiento, incluyendo el pago en las cuadras “medidas” y la prescindencia de usar la doble fila, algo que con frecuencia no ocurre.

Para algunos expertos. como el magister en Seguridad Vial platense Daniel Zucarelli, la normativa vigente no atina a dar solución a los problemas originados por la actividad de la carga y descarga, por varios factores: uno de ellos es la deficiente estructura logística de los propios comercios, y otro que el nuevo horario permitido -antes era de 22 a 10- coincide con una hora pico del tránsito.

En Control Urbano advierten que “se fiscalizan, además de los temas vinculados con la carga y descarga, todos aquellos lugares en los que se reservan espacios; hemos detectado, por ejemplo, sectores en los que se había otorgado el permiso para usar cinco metros pero se delimitaban ocho, y se labraron las infracciones del caso”.