Para la UNLP, la renuncia de Piombo “fue la mejor salida”

El día después de la renuncia del juez Horacio Piombo a las dos cátedras que presidía en la facultad de Derecho, el rector de la Universidad platense, Raúl Perdomo, consideró que esa actitud “termina resolviendo una situación lamentable”, al tiempo que opinó que “un hombre con tantos años en la casa de estudios, que la conoce tan bien, sabe que de estas cosas no se vuelve”.

El rector admitió que tenía expectativas sobre un desenlace de ese tipo. “Es que es impensable que (Piombo) vuelva a encontrarse con sus alumnos después de una situación como la que se dio”, expresó.

Como se sabe, el juez que dictó -junto con su par en el Tribunal de Casación Penal bonaerense, Benjamín Sal Llargués- el fallo que dejó libre al violador de un niño de 6 años al reducirle la pena, estuvo a punto de pasar por un juicio académico en la facultad de Derecho, donde ejercía la docencia hace más de 40 años. No obstante, anteayer a la tarde y cuando el consejo directivo de la unidad académica había iniciado el tratamiento del tema, presentó la renuncia indeclinable a sus cátedras.

“No soy un especialista como para opinar sobre aspectos técnicos (del fallo), pero los considerandos son tremendos”, calificó Perdomo, y señaló que a su entender fueron el “motivo central del rechazo y repudio que provocó en todo el país e incluso en ámbitos internacionales”.

Tras confiar que en el Rectorado cayó “muy bien” la noticia de la dimisión de Piombo, el rector de la Universidad Nacional de La Plata añadió que “era la mejor salida para todos”.

Luego hizo hincapié en que si se iniciaba el juicio académico el magistrado “hubiese tenido, desde ya, derecho a legítima defensa. El juicio académico está reglamentado y no implica echar a un docente, sino un procedimiento largo y en toda regla”, definió.

DECISION TOMADA

Así y todo reconoció que “si no se resolvía en el ámbito de la facultad lo hubiese tenido que hacer el consejo superior”.

“Ni bien se conoció el fallo (de Piombo y Sal Llargués), desde el Rectorado se emitió un comunicado de repudio. Yo hablé con la inmensa mayoría de los decanos y todos ellos coincidían con el rechazo de plano al dictamen”, aseguró.

En ese primer momento, como informó este diario, Perdomo salió a decir que desde la casa de altos estudios actuarían “de la manera más orgánica para que en el cortísimo plazo Piombo sea separado de su cátedra”.

El rector afirmó asimismo que no recordaba otro caso igual. “El año pasado renunció el entonces vicedecano de Medicina, Pérez Albizu, pero por un hecho distinto. Ninguno alcanzó la magnitud de este, por el cual se pronunció hasta la ONU; su alcance fue enorme”, describió y enfatizó que el fallo de Piombo “va claramente en sentido opuesto a la postura de la Universidad en temas de niñez y adolescencia. Ante una situación de este tipo no se puede estar del otro lado”, remató.

Con todo, el consejo superior, que se reunirá el martes que viene, deberá expedirse sobre el asunto. Ello se desprende de las declaraciones del titular de la Fulp, Darío Estevez, quien anticipó que la organización estudiantil irá a la sesión del 2 de junio “a pedir la expulsión definitiva de Piombo”.

La Fulp también lo relaciona con la dictadura militar: “Estamos impulsando su expulsión definitiva porque tenemos contundentes pruebas de que está vinculado a delitos de lesa humanidad”, indicó Estevez.