Quejas de afiliados al PAMI por cambios en sistema de prestaciones

Afiliados al PAMI se quejaron hoy por los nuevos cambios en el sistema de prestaciones que obliga a modificar centros de tratamiento y profesionales que están a cargo de las prácticas.

Dora Rodríguez tiene 87 años y necesita realizarse fisioterapia. Había logrado dar con un centro en la que la atención “es muy buena, por equipamiento, horarios y atención profesional, pero de pronto me lo cambiaron y tengo que hacer otra vez distintos trámites administrativos que me imponen más tiempo de espera y movilidad”, afirmó.

También contó que “para volver al centro en el que me realizaban el tratamiento tengo que ser rechazada por los dos centros nuevos que me asignaron. Eso implica presentar notas, ir a ambos centros y esperar que me digan que no pueden atenderme”, agregó la vecina, que se comunicó con este diario.

A su vez, remarcó la mujer, que “apenas si me puedo mover para subirme al auto de mis hijos y que me lleven hasta el centro de salud. Mucha gente está en esta situación y no entiendo por qué cambian algo que funciona bien. Nosotros somos gente mayor, que nos cuesta adaptarnos a los cambios y cuando uno recibe un buen servicio trata de evitar que no se lo cambien”, agregó Rodríguez.

Este reclamo se suma al de los afiliados que indicaron que este año prácticamente no tuvieron un lugar para hacer rehabilitación en piletas, que son ordenados por “traumatólogos, kinesiólogos y otras especialidades vinculados a esta actividad. En los últimos años nos ha ocurrido que arrancamos muy tarde con estas prácticas y no encontramos soluciones”, djo un afiliado que no quiso identificarse por “temor a represalias de la obra social”.

La mayoría de los afiliados del PAMI que padecen hipertensión arterial, diabetes y obesidad y deben realizar gimnasia acuática son los  se quejaron por las demoras de las  clases gratuitas que ofrece la obra social nacional, en el marco de un programa especial que está especialmente ideado para los pacientes del PAMI que presentan cualquiera de esas tres enfermedades de base. Instrumentado desde 2008, busca el control de esas patologías a través de la asistencia de un médico de cabecera y de actividades no medicamentosas como aquagym, yoga, caminatas y gimnasia, que deben estar acompañadas del seguimiento de un especialista en nutrición.

El programa exige a los afiliados que se incorporan a la propuesta preventiva tres actividades no medicamentosas. Además de reuniones periódicas con el nutricionista, deben cumplir, en el caso de que el médico de cabecera del PAMI lo recomiende, con las  clases de aquagym, y  con un plan de caminatas. 

Cabe indicar que este diario realizó las consultas pertinentes a la obra social, pero hasta el momneto no hubo respuestas por parte de los voceros consultados.