Se estira el conflicto en la Este y la 520 y los usuarios hacen peripecias para viajar

Desde hace cuatro días, unos 70.000 usuarios de las líneas Este y 520 atraviesan un calvario. El conflicto entre un grupo de choferes y las empresas que explotan ambos servicios, se estira y los pasajeros tienen que hacer malabares para llegar a su trabajo o llevar a los chicos a la escuela: caminar decenas de cuadras, hacer “vaquitas” para viajar en taxi o remis, tomar algún micro alternativo que los acerque al destino. En el medio, un grupo de conductores de la línea 520 presentaron un recurso de amparo para que se liberen los micros y volver al trabajo. Además, se pautó para hoy una reunión conciliatoria en el ministerio de Trabajo bonaerense, entre los choferes en conflicto, la empresa, el gremio Unión Tranviaria Automotor y funcionarios de la cartera laboral para buscar una solución a la toma de la terminal de ruta 11 kilómetro 8, donde desde el lunes no puede entrar ni salir ninguna unidad.

“Estos días de lluvia caminé 35, 40 cuadras para venir a trabajar. Estoy resfriada, agotada y enojada, porque si bien uno trata de entender los reclamos de los trabajadores, también queremos que nos entiendan a nosotros”

“Estos días de lluvia caminé 35, 40 cuadras para venir a trabajar. Estoy resfriada, agotada y enojada, porque si bien uno trata de entender los reclamos de los trabajadores, también queremos que nos entiendan a nosotros”, dijo Marcela Arroyo, quien ayer esperaba uno de los servicios alternativos que destinó la empresa para cubrir algunos ramales de la línea Este que están en conflicto. Según se pudo observar, unidades de las empresas 202, 214, 273, aparecieron con carteles provisorios, al servicio de la línea Este.

PARADAS ABARROTADAS

En 7 y 80, esquina clave de Villa Elvira, las colas se tornaron eternas y extensas. Decenas de madres y alumnos de colegios de la zona esperaban por el ramal 14, que llega hasta 7 y 659. “Es un paliativo, porque arrancan a las 8.30 y terminan poco después de las 20. No están todos los ramales y esperarlos es toda una odisea y una cuestión de suerte, porque llegan llenos en su mayoría.

En 96 y 121, de Villa Montoro, esperaron más de una hora para tomar el micro. Mirta Ojeda, quien vive en Altos de San Lorenzo, imploraba para que llegara algún micro. Los largos minutos en la parada ya le pasaban factura en las piernas cansadas y el humor. “Siempre perdemos los que menos tenemos. Hacen una medida de fuerza durante tantos días y nosotros tenemos que ir a trabajar. Tomar un remis es imposible, y un taxi peor aún. Está fuera del alcance de nuestro presupuesto. No podemos darnos el lujo de no ir a trabajar porque corre riesgo nuestro empleo”.

Mirta Lover, vecina de Parque Sicardi, dijo que “hoy -por ayer- nos organizamos con otros vecinos que tienen autos y nos acercaron hasta el lugar de trabajo”.

Alejandro Fernández, vecino de Villa Garibaldi, contó que “entre tres tomamos un remis y desde casa hasta 7 y 76 nos salió cerca de 200 pesos. Esto no lo podemos hacer todos los días, más aún a la altura del mes en el que estamos”.

A los usuarios los tomó por sorpresa la medida. “Pensamos que iba a ser por un día, dos como mucho. Nunca imaginamos tantos días seguidos. Esto nos complicó la vida para las cosas más sencillas: ir a trabajar o llevar a nuestros hijos a la escuela. Creo que nadie pensó en el daño que nos están haciendo”.

Desde la empresa se informó que 25 unidades alternativas están cubriendo el ramal 19 de la línea 520 y los ramales 14 y 15 de la línea Este, los más utilizados.

“Nos complicó la vida para las cosas más sencillas: ir a trabajar o llevar a nuestros hijos a la escuela”

Por ejemplo, no hay ramales a Ignacio Correas, y la Escuela 108 prácticamente quedó vacía, según contó Roxana Fortino, madre de un alumno quien contó que al llamar a la escuela le responden: “si hay micro, hay clases, de lo contrario no porque las docentes tienen que venir en colectivo”.

AMPARO Y conciliacion

Por su parte, un grupo de choferes de la línea 520 presentó un recurso de amparo para que se liberen las unidades y volver al trabajo. Ese amparo recayó en el juzgado de garantías juvenil penal 2. Al cierre de esta edición aguardaban que se resuelva la cuestión.

Por otra parte, ayer hubo una reunión entre un grupo de choferes que ocupan el predio y el gremio Unión Tranviaria Automotor La Plata. No hubo acuerdo entre las partes y la situación siguió empantanada en torno al manejo del conflicto.

A su vez, fuentes vinculadas al área legal de la empresa Expreso La Plata informaron que se “dictó la conciliación obligatoria y la misma fue notificada a la empresa, la seccional platense de la UTA y a quienes están en el predio, en este caso a través de una inspectora que se acercó al lugar. Esa medida retrotrae la situación y los despidos quedarían sin efecto, por lo que se abre un plazo de negociación de 15 días”.

Por otra parte, entre los ocupantes del predio, Ezequiel Carone dijo que “si la empresa puso servicios alternativos nos hacen favor, porque no dejan a tanta gente a pie. Mañana -por hoy- vamos a ir a la audiencia y esperamos que haya un acuerdo. Pedimos disculpas a los usuarios, pero estamos preservando nuestras fuentes laborales”.