Sin garitas, esperar el colectivo es una pesadilla en muchos barrios

Esperar un micro en la periferia ya es de por sí una incomodidad por las frecuencias con que pasan los vehículos del sistema de transporte urbano. Pero esa espera suele convertirse en una pesadilla cuando, como ocurre en numerosas paradas de la Ciudad, los usuarios ni siquiera disponen de una garita para refugiarse ante las inclemencias meteorológicas y no encuentran otra alternativa que ampararse de la lluvia bajo los toldos de los comercios o de las copas de los árboles.

Eso ocurre todas las mañanas, por caso, en calle 44 entre 214 y 214 bis, de Angel Etcheverry, donde los vecinos -entre ellos numerosos niños-, ante la falta de refugios, aguardan prácticamente sobre la calle que llegue el micro. “Venimos solicitando desde hace años al gobierno municipal y/o provincial que construyan inmediatamente una garita”, dijo Ricardo José Zarza, pero el reclamo sigue aún sin respuesta. Según comentó, tal situación se ha traducido tanto en tragedias viales como en reiteradas descompensaciones de niños, madres embarazadas y ancianos “por tener que esperar horas enteras al duro rayo del sol en verano; como al frío, el viento y la lluvia en invierno”.

Similares penurias pasan en zonas de Abasto, Olmos y Gorina, sólo por poner ejemplos. Y lo mismo en numerosas esquinas del casco urbano, donde muchas paradas son sólo postes con carteles.

Andrés García, estudiante universitario que viaja a diario en micro, comentó que en 44 y 208, las garitas brillan por su ausencia. “Y sobre la 208 entre 44 y 520 ninguna parada tiene refugios. Los días de semana las esperas son de 15 minutos, pero sábados y domingo pueden a llegar a ser de una hora. Si llueve te mojás todo”, aseguró, y enfatizó que dichas paradas suelen estar llenas de barro. Además recordó que meses atrás “en 44 y 213 chocó un auto contra una garita grande, de hormigón, la destruyó por completo y nunca la arreglaron”.

Otros casos, que incluso llegaron al Concejo Deliberante, son los de los refugios de avenida 137 de 39 a 51, 198 y 52 y el mencionado de 44 y 214.

Ante los reiterados reclamos, el Municipio informó que trabaja en un plan para instalar al menos 120 nuevos refugios (ver aparte).

Iniciativa vecinal en gorina

En Gorina, dos jóvenes arquitectos, Maximiliano Antoni y Romina Burgos, tras realizar un relevamiento del estado de los refugios para esperar el micro, dieron forma recientemente a una propuesta de construcción de garitas con una fuerte vinculación comunitaria. La iniciativa, según se lee en el proyecto, se empezó a gestar tras un accidente trágico en una parada de 485 y 136, en junio pasado. “Queremos dar una solución a la deficiente infraestructura vial poniendo nuestros conocimientos a disposición del Municipio, y poder así trabajar para evitar que vuelva a ocurrir algo similar”, señalaron.