Sin presión de agua en edificio céntrico de 20 pisos

Desde el 10 de febrero, en un edificio céntrico de 20 pisos, siguen un plan de emergencia, a partir del cual, y aunque varios de los 100 departamentos tienen más de un baño, sólo se habilita uno en cada unidad funcional. Es que el caudal de agua que ingresa al inmueble ha bajado considerablemente desde entonces y, casi sin presión en la red, la cisterna del nivel superior no se carga y el suministro lo reciben los usuarios sólo en muy pocos momentos del día. “A veces, aunque encaremos esa medida para restringir el consumo, tampoco hay agua suficiente”, explica Jorge Valdez,  encargado del inmueble de la esquina de 10 y 49.

Según explicó Valdez, en el edificio “la entrada de agua es discontinua y siempre está por debajo de la presión normal, pero en estos últimos días la situación se agravó porque hay momentos en que a los departamentos no llega ni una gota”.

Los vecinos de esa propiedad, con departamentos de dos y cuatro ambientes, pagan en promedio $280 mensuales por el servicio que presta Absa. Ya a casi un mes de no contar, prácticamente, con un suministro “normal” de agua y después de cuatro reclamos realizados por parte de la administración del edificio, el consorcio decidió intimar a la empresa con una carta documento. Tampoco hubo respuesta, según señalaron los usuarios afectados.

“El próximo paso lo vamos a dar en el ente regulador -anticipó Valdez-, porque la verdad es que ya no sabemos qué hacer para recuperar la presión de la red y que se pueda cargar el tanque”.

Un día en la vida cotidiana de los residentes de ese edificio es no menos que agotador. “Tengo dos nenes en edad de ir a la escuela. Nunca sé cuando los voy a poder bañar. Lo mismo me pasa para lavar la ropa; estoy obligada a pagar un lavadero automático o ir a a lavar a la casa de mi mamá. Así no se puede vivir, y ya van muchos días sin que la situación mejore”, planteó Paola Fantosi.