Un incendio destruyó parte de la historia de la Escuela Primaria 2

Por segunda vez en menos de 3 años, el colegio primario Nº 2, Prof. Andres Ferreyra, fue víctima de un incendio que se cobró un alto precio. Aparte de todos los libros contables de la Dirección y la Asociación Cooperadora, en el fuego se consumió el Libro de Oro del Colegio y la flamanate Bandera de ceremonias.

Casi como una especie de déjà vu macabro, la EGB Nº 2 de 9 entre 47 y 48 fue este fin de semana el escenario de un ataque que concluyó de la peor manera posible, tal como pasó en 2012.

Según manifestaron desde el colegio, los culpables, sin identificar hasta el momento, habrían presumiblemente ingresado al edificio el sábado por la mañana.

Hasta el momento, no se pudo determinar el punto de ingreso al no haberse encontrado puertas violentadas ni ventanas rotas que pudiesen precisar la vía de entrada.

EN LA DIRECCION

Luego de ingresar, los sujetos se dirigieron a la oficina de Dirección, donde habrían hurtado el dinero correspondiente a los aportes realizados por los estudiantes a la cooperadora. “Aunque el monto pueda no ser significativo, para la escuela y para los alumnos es muy importante”, comentó Mónica González, directora de la escuela.

Obtenido el dinero, antes de partir, los intrusos iniciaron un incendio que devoró todo el contenido de la habitación, incluida la documentación referente a los docentes y su trabajo, como legajos, cuadernos de actuación profesional, proyectos educativos, planificaciones docentes; y los libros contables de la asociación cooperadora.

Alertados por la policía municipal que vio el humo salir por el techo, los bomberos se presentaron en el lugar y lograron contener el incendio en el interior de la Dirección sin que las llamas se propagasen al resto del edificio.

PÈRDIDAS IRREPARABLES

“Lo peor son las perdidas irreparables, como el Libro de Oro del colegio y la Bandera de ceremonia, que nos habían donado el año pasado”, agregó la docente, y destacó el papel que jugó el personal docente y el consejo escolar, trabajando todo el fin de semana para garantizar el dictado de clases en la jornada de ayer a los 350 alumnos de la institución.

La escuela del microcentro no tiene sistema de alarmas, informaron en el establecimiento educativo.

Ya en el 2012, la institución había sufrido un atentado de muy similares circunstancias, donde también se sustrajo el dinero de la cooperadora y se incendió la oficina de Dirección, perdiéndose en el fuego los libros contables y documentos relacionados con el cuerpo docente.