Usurpaciones sin fin: ocuparon terrenos del Procrear y hasta una calle en Villa Castells

Las usurpaciones se han transformado en una pesadilla para la Ciudad. Y cada día van apareciendo nuevas modalidades y casos tan curiosos como preocupantes. En el norte platense hay algunos ejemplos: desde hace varios años crece la toma de una calle en Villa Castells. Sí. Una calle usurpada. La zona crece y las complicaciones también. Y hay vecinos en otros sectores de la localidad que la pasan bastante mal: son beneficiarios del plan Procrear, pero sus terrenos fueron tomados ilegalmente, por lo que terminaron alquilando mientras siguen ocupadas las tierras por las que les dieron un préstamo hipotecario para construir.

En calle 4 de 503 a 505 la batalla lleva varios años. La calzada fue tomada primero por los ocupantes de dos casillas. Pasó el tiempo y mientras los lotes se fueron ocupando por compradores que comenzaron a construir, la calle también fue aumentando en el número de ocupantes, y entre ambas cuadras llevan más de diez “construcciones precarias”. El caso fue denunciado en la Municipalidad, y tiene el número de expediente 830798/11. El cambio de gestión llevó el caso a “fojas cero”, porque las actuales autoridades tienen que “informarse” para poder actuar en consecuencia, según los vecinos.

Elisabet dice que está “al borde de quedar en situación de calle. Se vence el alquiler en quince días y no tengo donde ir porque un grupo de extranjeros me usurpó la vivienda”

Marcos Cocca, dueño de cuatro lotes que están frente a la calle tomada, terminó haciendo una denuncia por amenazas en su contra por parte de quienes usurparon la calle. “Me pusieron un revolver en el cuello cuando intenté resolver la situación”. La causa, que lleva varios años, “descansa”, como dice el denunciante, en el juzgado de Garantías a cargo Pablo Massi.

Un vecino que vive en la zona hace tres años, asegura que tiene que llevar una “equilibrada convivencia”, a tal punto que termina “informando a los ocupantes de la calle sobre cada lote que se va vendiendo en la cuadra de 4 entre 503 y 504, porque ese crecimiento va “obstruyendo” la salida de los ocupantes. “De no creer, pero así estamos viviendo en Villa Castells. En lugar de progresar, tenemos hasta la calle tomada”.

Cocca también comentó que “en algunas oportunidades les ofrecieron a los ocupantes de la traza trasladarlos a otros barrios. Pero como no les gustaron las locaciones, prefirieron quedarse en el lugar donde están. Cuando parecía que los iban a llevar a un sector de Tolosa, donde se levanta un plan federal de viviendas, no aceptaron ir porque no les construían una casa como ellos querían, por lo que también se negaron”.

PROCREAR Y ALQUILER

Carolina Varela vive una verdadera pesadilla. Logró el crédito hipotecario para construir en un terreno de su propiedad en 7 bis entre 477 y 478; a esa altura es el límite entre Gonnet y City Bell. Tras recibir el anticipo para empezar con la obra, su lote fue usurpado. Ahora la vecina alquila y paga la cuota de ese anticipo -que significa unos 1.000 pesos por mes- que “están usufructuando otros, porque yo tengo tremendos gastos y disgustos por la situación que me toca vivir”.

Con hijos pequeños, a esta altura, Varela se replantea varias cosas. Pero una sigue estando en mente: recuperar ese predio. “Fui a la Municipalidad, a la policía y a donde se me ocurriera para intentar recuperar lo mío y concretar mi proyecto habitacional. En la comisaría décima me llegaron a decir que no volvían a ir porque ya le habían roto un patrullero. De no creer. Ahora yo tengo que ir cada quince días o una vez por mes a la Justicia o a la comisaría para dar fe de mi interés por preservar esa propiedad. El país del revés. Mi caso lo tiene la fiscalía de (Marcelo) Romero”.

Otra vecina planteó un cuadro similar, pero en 498 y 3. Elisabet dice está “al borde de quedar en situación de calle. Se vence el alquiler en quince días y no tengo donde ir porque un grupo de extranjeros me usurpó la vivienda. Cuando intenté recuperar lo mío, junto a mis hijos adolescentes, me destruyeron el auto y nos atacaron cerca de 20 personas. La desprotección es total. Ya no sé qué hacer para recuperar lo mío y estoy a punto de perder el crédito del Procrear. Peor creo que no puedo estar”.

La vecina apuntó que su caso lo tiene la jueza Garmendia y la fiscal Leila Aguilar. “Aún estoy esperando que la justicia actúe de una buena vez, porque sólo recibí como respuesta medidas dilatorias, mientras hay gente que está ocupando un lugar que es mío y yo no duermo en paz por la enorme bronca y los problemas que me ha generado esta situación. Un proyecto de vida que se trunca porque los funcionarios que deben actuar no lo hacen de la manera que corresponde”.

Dilaciones judiciales

En tanto, otro vecino contó que “desde hace un año y medio estoy esperando que el doctor Juan Pablo Massi haga lugar a una causa que inicié por la usurpación de tres terrenos que tengo en 8 y 496, donde ya construyeron una casa de material, y guardan un auto que no es de los más baratos. Por cuestiones personales necesito recuperar esas tierras y además me asiste el derecho de propiedad. Me parece mentira que tenga que estar penando por algo que pagué hace varios años y me hayan destruido el alambrado que tenía el sector para tomar el lote y quedarse con él, sin que nadie se responsabilice por este estado de cosas. Todo al revés”.

“No hacen nada y tengo que ir cada quince días o una vez por mes a la Justicia o a la comisaría para dar fe de mi interés por preservar esa propiedad”

Las usurpaciones ocupan gran parte de los temas que abordan las reuniones del foro vecinal de Villa Castells, donde se conocieron estos vecinos y entre ellos buscan una salida a una situación que ya califican como “asfixiante”.