Creció el empleo público en la Provincia, pero no el privado

Un estudio privado reveló que entre el año 2011 y el 2014 -esto es: durante buena parte de la segunda gestión del gobernador Daniel Scioli- el empleo público en la provincia de Buenos Aires creció un 4%, una cifra bastante moderada si se la compara con la tendencia a acrecentar la plantilla de empleados estatales que mostró el gobierno nacional en igual período de tiempo e incluso con lo que pasó en otros distritos que también fueron relevados.

La mala noticia real es que, en el mismo período de tiempo, no hubo crecimiento porcentual del empleo en blanco del sector privado bonaerense (0%). Para la estadística, pues, las empresas de la Provincia no aumentaron su personal aunque tampoco mostraron cifras negativas.

Este último dato es un síntoma de cómo impactó la recesión económica nacional en el principal distrito del país. Es una creencia bastante generalizada entre economistas no alineados con el oficialismo, que reviste casi categoría de verdad absoluta, que el gran generador de empleo en los tres niveles estatales durante los últimos cuatro años ha sido el Estado.

EN EL RESTO DE LAS PROVINCIAS

El estudio de la consultora NOAnomics (en base a estimaciones propias y datos oficiales del Indec y de las administraciones provinciales) comprendió como materia de análisis temporal al cuarto trimestre de cada uno de los años mencionados.

Según el análisis, el récord de incorporación de empleados al Estado lo tuvo Chaco, con un aumento de su planta del 47%; pero también evidenció un incremento del 11,3 en el sector privado.

Hace pocos días, el ex jefe de gabinete y reasumido gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, montó en cólera cuando se difundió este dato, regalando sus habituales diatribas conspirativas a modo de explicación. Sin embargo, las cifras para calcular las variaciones de empleo efectivamente son oficiales: figuran en las páginas web del Indec, del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas de aquella provincia.

Tucumán, San Juan, San Luis, Salta, Tierra del Fuego o Misiones también figuran como firmes generadoras de empleo estatal entre 2011 y 2014, con variaciones porcentuales de dos dígitos, que bien pueden considerarse elevadas.

Sin embargo, los datos más duros tal vez comprendan a aquellas provincias en las que la variación de empleo privado en blanco durante los tres años estudiados ha dado negativo. Esto significa que allí se han perdido puestos laborales en empresas, industrias y negocios. En San Juan, por ejemplo, ese índice arroja un –5,3 % de variación; en

Tucumán un –3,2% (igual que en Córdoba); en Formosa un –2,7% y en La Pampa un –2,5, por mencionar algunos casos.

Las provincias con la información más desactualizada resultaron ser La Rioja y la sureña Santa Cruz, cuna del kirchnerismo.

A NIVEL BONAERENSE

Consultado por este diario, el economista Félix Piacentini (director de NOAnomics) acercó más datos propios respecto a Buenos Aires. Si bien el aumento de empleo estatal no fue tan voraz entre 2011 y 2014, si se “compara el último trimestre del año pasado con el último trimestre de 2007, año en que asumió Scioli, se evidencia que durante la gestión del actual gobernador el empleo público creció un 27% y el privado sólo 11%”.

“La creación de empleo público en Bs. As –agrega el economista- recién comienza a frenarse en 2012”. Es uno de los años más complicados que vivió Scioli como mandatario, que incluyó una suba notable de impuestos y la célebre crisis por el pago del medio aguinaldo de junio que lo enfrentó a la Casa Rosada.

Conocer la cantidad exacta de empleados públicos bonaerense siempre es complicado.

Estimaciones que manan del propio gobierno hablan de que serían unos 630 mil pero eso sin contar, por ejemplo, la nueva camada de policías que se incorporaron al sistema o los últimos pases a planta permanente que consiguieron los gremios estatales en la negociación anual de paritarias.