El peronismo de Berisso busca el camino de la unidad perdida

Reuniones de mesa chica, charlas informales, convocatorias que no alcanzan a mover la aguja del amperímetro y un marcado clima de incertidumbre a la hora de mirar hacia arriba, donde deben definirse los liderazgos provinciales y nacionales o los acuerdos que marquen el camino de la renovación. Así es hoy la vida del peronismo de Berisso después del histórico golpe recibido en las últimas elecciones generales. Un tránsito hacia la unidad cargado de obstáculos, donde no obstante empiezan a perfilarse algunos actores nuevos y otros no tanto.

El peronismo berissense ya tenía su propia grieta, mucho antes de lo que algunos peronistas berissenses llaman “el comicio fatal” que puso por primera vez en la historia de la democracia a un radical (Jorge Nedela) como intendente de la ciudad del “Kilómetro Cero”. De un lado de esa grieta estaba el ex intendente Enrique Slezack, en los últimos tiempos jugado con un sciolismo que, en opinión de algunos observadores, le prometió más de lo que le dio en lo que hace a obras y recursos para mejorar su gestión. Un ejemplo brutal de esas promesas incumplidas que limaron la gestión de Slezack es la terminal de contenedores TecPlata, inaugurada con bombos, platillos y encendidos discursos y que hoy es una cáscara vacía. Slezak aparece hoy corrido de la escena política, sin intenciones de volver al ruedo pero tampoco de ceder terreno ante quien en estos años lo enfrentó del otro lado de La Grieta peronista de Berisso: Juan Ignacio Mincarelli.

En el incierto entramado nacional, Mincarelli aparece bien posicionado según la opinión de aquellos que apuestan a un regreso triunfal de Florencio Randazzo, pero en el plano local, el joven es resistido por un amplio sector de la dirigencia que aun sabiendo del retiro de Slezack, apuestan a otro liderazgo. Pareciera que el hecho de haber sido el primer peronista en la historia de Berisso en perder una elección general, le pesara a Mincarelli mucho más que desde lo personal.

Los intentos de empezar a delinear la unidad han quedado hasta ahora en eso: intentos a los que no se han sumado algunos actores claves como el dirigente petrolero Ramón Garaza, acaso por estos días ocupado en un asunto no menor como las elecciones en su gremio.

Desde el PJ que conduce Oscar Colombo se sigue buscando la convocatoria y las charlas se trasladan a los diferentes sectores como el que se referencia con el ex concejal Horacio Pomi, entre otros.

Mientras tanto, madura un lanzamiento que ya está generando ruidos: el del empresario Fabián Clagliardi un nombre hasta ahora asociado al plano deportivo pero que ya ha mostrado intenciones de querer ser la figura convocante de un peronismo berissense que se decida a limar asperezas para volver a caminar.

A ese panorama se le suma la incertidumbre de lo que puede pasar a nivel provincial y nacional y la forma que tome la reconstrucción peronista o su nuevo ordenamiento. Y en ese marco abundan los que especulan con que sea Sergio Massa la figura convocante de una renovación. Y si esto fuese así, el peronismo berissense tendría que hacer entonces un nuevo lugar en la mesa para que se siente un viejo conocido: el “Tano” Angel Celi, el referente massista desprendido de la estructura partidaria en tiempos en que las resistencias al kirchnerismo empezaban a generar portazos.