Pasan a retiro a siete comisarios de la Bonaerense

Siete comisarios generales de la Policía Bonaerense fueron pasados a retiro ayer y, además, se designó a nuevos jefes en diversas áreas de Seguridad de la provincia, lo que responde a “cambios operativos de rutina”, según informaron fuentes oficiales.

Fuentes de la Gobernación dijeron que los jefes pasados a retiro son Hugo Alberto Cunsolo, Marcelo Carlos Di Pasqua, Gabriel Gustavo D’Uva, Pablo Eduardo Golini, Rodolfo Alberto Ojeda, Javier Alejandro Pometto y Néstor Adolfo Larrauri.

Este último fue jefe de la Superintendencia de Investigaciones de la Bonaerense hasta enero pasado, cuando lo apartaron por irregularidades en la búsqueda de los fugados Víctor Schillaci, Martín Lanatta y Christian Lanatta, condenados por el triple crimen de General Rodríguez. Asimismo, mediante otra resolución firmada por el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, fueron nombrados otros integrantes de la cúpula que conduce el comisario general Juan Pablo Bressi.

El número dos de la fuerza, comisario general Rubén Fabián Perroni, seguirá en su puesto pero con otro nombre: subcoordinador general operativo.

En la Superintendencia de Seguridad Región AMBA Norte fue designado Walter Rubén Iguíñez, mientras que na de Seguridad Región Interior Centro y Rural, estará a cargo José Luis Quarleri. En tanto, en la Superintendencia de Seguridad Región Interior Norte fue designado Horacio Javier Martínez y en la Superintendencia de Seguridad Región Atlántica, Alberto Fabián Domski. Además, en la Superintendencia de Policía de Seguridad Vial fue nombrado Julio Errasquin Coradazzi y en la Superintendencia de Seguridad Local, Alfredo Sebber Molinari.

2.300 POLICIAS ECHADOS

La gobernadora Vidal afirmó ayer al respecto que ya son 2.300 los efectivos de la Policia Bonaerense separados por estar implicados en delitos, desde que asumió su mandato.

“Hasta el último día (de gobierno) no vamos a convivir con el delito dentro de ninguna fuerza”, remarcó.

Y al referirse a los cambios en el Servicio Penitenciario, negó que se trate de una purga, ya que “no es algo que se dé por única vez” sino que el monitoreo del desempeño de cada efectivo es y será permanente y, comparando lo hecho en la fuerza policial provincial, precisó que desde el inicio de su gobierno “han sido apartados 2.300 policías”, quienes no sólo perdieron el trabajo sino que deberán someterse a la acción de la justicia.