Preparar el cuerpo para la próxima estación

Hoy existe un abanico enorme de procedimientos para mejorar las patologías más comunes como la celulitis, la flaccidez, las estrías y el contorno de las zonas críticas: abdomen, cintura, cola, piernas y brazo. El secreto del éxito y el gran desafío médico es la correcta evaluación y elección de la o las tecnologías que mejor se adaptan a las expectativas del paciente.

En esta nota, describimos algunos de los métodos que marcan tendencia para esta temporada, para que sepas para qué sirven y qué aspecto de tu cuerpo podés mejorar con ellos.

THERMAGE TOTAL TIP

Conocido por su efecto lifting abdominal. Se realiza en una única sesión. Reafirma y devuelve tensión perdida.

“Seguro y clínicamente aprobada por FDA y CE. Mejora el contorno, la textura y estimula el propio colágeno. Utiliza dispositivo descartable, que detecta el espesor de la piel y transmite energía intradérmica. El proceso de envejecimiento gradual descompone el colágeno y Thermage estimula el existente al tiempo que promueve el crecimiento de colágeno nuevo”, detalla el médico esteticista Sergio Korzin.

COOLSCULPTING

Este tratamiento elimina grasa con frío localizado. Utiliza un método de enfriamiento llamado criolipólisis, que remueve las células grasas sin dañar otros tejidos. Destruye selectivamente el panículo adiposo de forma no invasiva. Las células grasas cristalizadas degeneran y son eliminadas del cuerpo de forma natural obteniendo resultados visibles y naturales en las áreas tratadas. El frío de Coolsculpting se aplica externamente sobre la piel, es una técnica innovadora, efectiva, segura y aprobada por la FDA de EEUU y la CE. No es una técnica para reducir peso, es ideal para personas con adiposidad rebelde que aun haciendo ejercicio persiste. Se reduce hasta un 40% del panículo adiposo. Zonas posibles: Muslos, abdomen, espalda y flancos. Es recomendable realizar de 1 a 2 sesiones.

Preciosesión

ULTRASHAPE

Logra la reducción de centímetros con efecto lipo virtual.

Trabaja sobre el principio de lipólisis transdérmica, que destruye grasa de forma no invasiva mediante ultrasonido mecánico, multifocal y selectivo. Reduce circunferencia, al mismo tiempo que mejora la silueta y el contorno. “El ultrasonido destruye la membrana de la célula de grasa liberando los triglicérido presentes en su interior y que son eliminados posteriormente por el organismo en forma natural. Trata adiposidad rebelde en hombres y mujeres, que se encuentran en su peso o con algunos kilos demás, pero no son obesos. No suplanta la lipoaspiración convencional”, comenta Korzin, quien agrega que “reduce circunferencia en promedio entre 3.5 y 6.3 cm y rangos de respuesta promedio entre el 83% y 98%. Aprobado por la FDA de EEUU y la CE de Europa,

Zonas posibles: abdomen, cintura, flancos, muslos y pantalón de montar. Se realizan entre 1 y 3 sesiones.

ACCENT

De efecto tensor, combina radiofrecuencia unipolar y bipolar. Consiste en el calentamiento y la contracción de la dermis profunda. El aumento de calor promueve la activación de la circulación, estimula la producción de colágeno (fortaleciendo las células ya existentes) y favorece el drenaje linfático. Ayuda a la formación de nuevo colágeno, que a su vez da origen a una dermis más joven, tersa, firme sin flaccidez y mejorando la celulitis. Seguro y eficaz. Puede realizarse en cualquier época de año y en cualquier tipo de piel. Indicación: Celulitis y flaccidez. Tensa la piel. Elimina efecto piel de naranja. Aprobado por la FDA de EEUU y la CE de Europa

Zonas posibles: piernas, glúteos, brazos, abdomen, cintura, muslos completos y cara.

Se realizan entre 6 y 8 sesiones, cada 15 días.

“Lejos de garantizar resultados mágicos, los procedimientos no invasivos o mínimamente invasivos deben complementarse indiscutiblemente con una alimentación equilibrada y ejercicio físico dentro del marco de una vida sana”, destaca el profesional y afirma: “Hay que tener cuidado y no dejarse engañar por el gran boom de aparatos que hay en el mercado; dessconfiar de las soluciones mágicas; evaluar la seriedad médica e idoneidad profesional de quienes realizan la consulta y el tratamiento y consultar acerca de los niveles de seguridad y certificación tanto del lugar como de los aparatos que utilizan, además de tener en cuenta que todos estos tratamientos están contraindicados para embarazadas o mujeres en período de lactancia”.