A 11 años del crimen, trazarán un perfil del asesino de María Marta

De un absurdo accidente doméstico -la hipótesis inicial- a una ejecución de cinco disparos en la cabeza con un arma calibre 32 -lo que finalmente determinaron los médicos forenses un mes después del homicidio-, el crimen de María Marta García Belsunce cobró una repercusión pública casi sin precedentes en la historia criminal del país. Y aún hoy, al cumplirse once años del asesinato -y cuando sólo falta uno para que prescriba la causa-, el expediente sigue vibrando a la luz de nuevas líneas de investigación y planteos judiciales.

Es que los fiscales que continúan investigando el crimen del country Carmel en búsqueda de posibles coautores, enviarán el expediente a un grupo de perfiladores criminales para intentar identificar al asesino.

Pese a que la causa ya tiene al viudo Carlos Carrascosa condenado a prisión perpetua como uno de los autores del asesinato y a tres familiares, un vecino y un médico como encubridores, la fiscalía a cargo de la causa sigue investigando la participación de más personas en el asesinato de la socióloga por orden de un fallo de 2009 de la Cámara de Casación bonaerense.

La idea de los fiscales Leonardo Loiterstein y Daniel Márquez es enviar parte de los 38 cuerpos (7.600 fojas) del expediente García Belsunce a un grupo de cinco psicólogos expertos en trazar perfiles criminales.

El trabajo de estos perfiladores consistirá en revisar las principales declaraciones testimoniales de la causa, hacer un estudio biográfico de la víctima y de su círculo íntimo y analizar la mecánica y la escena del crimen.

“Con todos esos elementos, los perfiladores trazarán una o varias hipótesis en las que pueden surgir el móvil del crimen y el perfil de el o los autores del asesinato”, explicó uno de los investigadores.

Estos mismos fiscales son los que aún tienen pendiente llamar a declaración indagatoria a Irene Hurtig, la media hermana de María Marta, a quien ellos en 2011 le pidieron la detención como partícipe del crimen, algo que fue rechazado, por falta de pruebas, por el juez de Garantías de San Isidro Ricardo Costa.

En tanto, el viudo Carrascosa espera por estos días que la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías o el Tribunal Oral en lo Criminal 6 de San Isidro que lo juzgó en 2007, dispongan su prisión domiciliaria o morigere su prisión preventiva, ante su delicado estado de salud. El ex corredor de bolsa, de 68 años, padece graves problemas de presión y fallas en el sistema vascular. Mientras tanto, apeló su condena ante la Corte Suprema de la Nación y aguarda la decisión de los jueces en el penal de Campana, donde cumple su pena.