El hogar se prepara para la Navidad

Un año nunca es igual al anterior. 365 días dan para muchas alegrías y también tristezas, pero la Navidad es una época en la que la ilusión se vuelve contagiosa, las luces lo llenan todo de brillo y siempre hay un espacio para, en el último momento, colocar un pesebre o el típico arbolito.

Una Navidad se puede teñir de todos los colores. El blanco es una de las opciones para vestir las Fiestas de elegancia y del color de la nieve sobre las montañas, aunque en esta parte del mundo nos empiece a agobiar el calor.

Por la blanca Navidad también se decantan algunos los interioristas, que proponen una deco a base de cintas aterciopeladas alrededor de las ramas del abeto que colocan sobre una algodonada alfombra blanca.

Estas entrañables fiestas siempre tienen muchos colores y también tiene cabida una decoración campestre

TOQUE ROMÁNTICO

Un toque romántico con adornos de cristal y materiales naturales consiguen que la Navidad se viva de una forma cristalina, también sin tener que ocupar espacio con el árbol.

Bolas y pequeños detalles pueden colocarse sobre la pared o sobre una repisa con libros.

Las luces pueden ir sobre las puertas y estanterías y, de este modo, ofrecer ese ambiente cálido, pero sencillo.

Los tonos plata y blancos son también algunas de las propuestas de esta temporada para los últimos días del año. Bolas nacaradas en blanco, con brillos plateados y de efecto irisado son algunas de las opciones que plantean.

Las guirnaldas de cascabeles son la opción colorista para colgar de las puertas. De rojo intenso o en dorado compiten con fuerza con las tradicionales de piñas, o con efecto paja cortada.

DORADOS

Otra tendencia en la decoración navideña se acerca a los dorados y sus brillos, un guiño al oropel de los regalos y al lujo en estas fechas.

Detalles de estrellas, osos y copos con efecto escarchado o nieve, son una de sus alternativas en las que no faltan los colores más divertidos para una decoración “vintage”.

Algunos profesionales del rubro consideran que la Navidad “no tiene un solo color”, pero este año la estilista se deja cautivar por el dorado, dando protagonismo a los destellos metalizados y a la luminosidad.

Un toque de distinción que acompaña de complementos con motivos naturales y silvestres que “entran en armonía con el resto de la decoración”. En este caso, papeles pintados de carácter natural silvestre con diseños de bellotas, chumberas, ramas y flores despertarán el venidero espíritu navideño.

En esa línea, adentrándose en la decoración ecológica, hay líneas que disponen de árboles, y guirnaldas en enea, esparto, mimbre y retama. Elementos que combinan con materiales como la madera, el hierro o la lana, que ofrecen un aspecto muy campestre a la decoración.

Un toque romántico con adornos de cristal y materiales naturales consiguen que la Navidad se viva de una forma cristalina

VELAS EN LA DECORACIÓN

Otros referente del rubro no pasan por alto las velas en la decoración nocturna siempre, eso sí, protegidas por casitas de portavelas para mayor seguridad, pero para las casas con niños que no quieran correr riesgos, una solución es que el portavelas acoja dentro luces doradas, creando el mismo efecto e idéntica calidez.

El rojo es un clásico que no falla, a donde los tradicionales calcetines para colocar los regalos sobre la chimenea se unen con almohadones con el trineo de Papá Noel tirado por briosos renos para decorar el sofá, al igual que una divertida vajilla con el mismo motivo para los que cuidan todos los detalles.

Si no tiene espacio para el árbol, también lo puede colocar en forma de almohadón sobre una butaca y, para no ocupar mucho espacio decorando con las tarjetas de navidad recibidas, sobre la pared cuelga una estrella a modo de copo de nieve sobre la que pinzar esos bonitos recuerdos.

El estilo de la Navidad forma parte de nuestra propia vida y de nuestro momento actual. Las opciones son muchas, para todos los gustos, y bolsillos. ¿Cuál elige?.