Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Información General |Inequidad de genero

Las mujeres ganan 27% menos que los varones y dedican más tiempo al hogar

La diferencia en cuanto al tiempo dedicado a trabajos no remunerados es de tres horas

Las mujeres ganan 27% menos que los varones y dedican más tiempo al hogar
10 de Octubre de 2017 | 03:38
Edición impresa

Aunque en la actualidad contamos con una base teórica sólida sobre la necesidad de instalar una equidad de género en todos los aspectos de la vida, en los hechos el discurso se desvanece. La desigualdad de oportunidades y responsabilidades entre varones y mujeres sigue presente.

De acuerdo a los datos de Evolución de la Distribución del Ingreso del INDEC del primer trimestre de este año, las mujeres cobran un 27% menos que los varones y son mayoría entre el sector de la población que recibe menos ingresos. En promedio, los hombres perciben $14.690 mensuales y las mujeres, $10.710.

En las últimas décadas, la tasa de participación de las mujeres en el mercado de trabajo de Argentina pasó de 36,8% en 1990 a 46,1% en el primer trimestre de 2017. Sin embargo, este aumento se tradujo en un crecimiento de los niveles de desocupación y subocupación, antes que en un incremento del porcentaje de ocupaciones plenas.

Si bien las mujeres representan la mitad de la población, según datos de la EPH 2017, su tasa de empleo sigue siendo más baja que la de los varones: 41,4% para las mujeres y 63,7% para los varones. A pesar de esto, son numerosos los hogares donde las mujeres son el principal sustento económico.

A escala mundial, la tasa de empleo de las mujeres continúa siendo aproximadamente 25,5 puntos porcentuales menor que la de los varones. Muchas mujeres siguen encontrándose dentro del mercado de trabajo informal

“Las brechas de género en el trabajo y en los salarios se enmarcan en una cultura en donde han primado ciertos prejuicios que relegan a las mujeres y sus derechos laborales. Si bien en los últimos años hubo un aumento de la oferta laboral femenina, esto no se cristalizó en la mejora en las condiciones de contratación”, plantea la socióloga especialista en género Mora Blaser.

Dado que otorgar salarios más bajos a las mujeres que a sus colegas varones -que realizan la misma actividad y cumplen igual cantidad de horas, dentro de una misma empresa- está prohibido por la Constitución, la brecha salarial se explica porque las mujeres son amplia mayoría (y hasta duplican a los varones) entre los segmentos de menores ingresos.

De acuerdo al último informe del Ministerio de Trabajo, la concentración de mujeres en el grupo de menores ingresos puede explicarse por la percepción de ayudas económicas y AUH, por la inserción mayoritaria de las mujeres sin calificación en el sector del trabajo doméstico remunerado y por los ingresos originados en “changas” y otras ocupaciones informales. Del total de las mujeres ocupadas, casi el 35% se encuentran en condiciones de informalidad.

Aunque la inserción de las mujeres en el mercado laboral a lo largo de los últimos 20 años fue masiva y creciente en todo el mundo, estudios recientes muestran un cambio en la participación laboral femenina: se percibe una desaceleración en el ingreso de las mujeres al mercado del trabajo.

Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo), los progresos realizados por las mujeres en cuanto a logros educativos no se tradujeron en una mejora comparable en cuanto a su posición en el mercado de trabajo.

Como señalan en el informe presentado por el Ministerio de Trabajo, en muchas regiones del mundo, en comparación con los varones, las mujeres tienen más probabilidades de encontrarse y permanecer en situación de desempleo, ya que tienen menos oportunidades de participar en la fuerza de trabajo y, cuando lo hacen, suelen verse obligadas a aceptar empleos de peor calidad y menor carga horaria.

A escala mundial, la tasa de empleo de las mujeres continúa siendo aproximadamente 25,5 puntos porcentuales menor que la de los varones, y muchas siguen encontrándose dentro del mercado de trabajo informal: casi el 40%.

Las tasas más bajas de participación de las mujeres se traducen en menores oportunidades de empleo, lo que incide sobre la capacidad para obtener ingresos y aumentar su autonomía económica.

Incluso en los países más avanzados, con larga trayectoria en políticas de género, existe una desigualdad salarial entre varones y mujeres. Se estima que, a nivel mundial, esta brecha estaría en un 23% en detrimento de las mujeres.

Trabajo no remunerado

Por otro lado, según datos de la encuesta “Uso del tiempo” que realizó en 2016 la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, las mujeres dedican, en promedio, unas tres horas diarias más que los varones al trabajo no remunerado.

De acuerdo al estudio, aunque los hombres dedican más tiempo al trabajo para el mercado (8 hs 52’ contra 7 hs 59’), las mujeres destinan mucho más tiempo al trabajo doméstico no pago (3 hs 27’ contra 1 hs 57’) y al cuidado no remunerado a miembros del hogar (5 hs 27’ contra 3 hs 42’).

Otro de los datos que brindó la encuesta fue que, a pesar de estar desocupados, los hombres sin trabajo dedican menos tiempo al trabajo no remunerado que los ocupados (2 hs 37’ contra 2 hs 51’), una situación que no coincide con las mujeres, que dedican 5 horas y 2 minutos a esta actividad si están ocupadas y 5 horas y 29 minutos las que no lo están.

Estos datos muestran que todavía persisten estereotipos de género, independientemente de la edad, la clase social y el nivel educativo.

en el ambito empresarial

En cuanto al ámbito empresarial, sigue vigente lo que se conoce como “techo de cristal”. El concepto hace referencia a la dificultad de las mujeres para acceder a puestos jerárquicos y de mayor responsabilidad y remuneración. Según el informe del Ministerio de Trabajo, aun en los casos en que las mujeres acceden a puestos jerárquicos, en general se trata de gerencias con menores remuneraciones como, por ejemplo, las de administración o recursos humanos, a diferencia de los varones, que suelen ocupar las gerencias financieras, de ventas o productivas, mejor remuneradas.

En cuanto se asciende en la pirámide de poder, cada vez se ven menos mujeres: los cargos directivos son ocupados en un 66% por hombres y un 34% por mujeres; pasa algo similar en relación a las jefaturas, que están ocupadas en un 72% por varones y un 28% por mujeres.

¿Por que las mujeres ganan menos?

Para el economista Martín Tetaz, la inequidad laboral entre hombres y mujeres da cuenta de que “la sociedad todavía no avanzó lo suficiente como para igualar las tasas de participación de ambos sexos en el mercado laboral, ni tampoco para garantizar que ellas puedan también desempeñarse en empleos full time”.

En este sentido, para el especialista, la vigencia de la división de los roles sociales, que se crearon en épocas donde el hombre era más productivo que la mujer en el mundo del trabajo porque los empleos requerían fuerza bruta, actúa como un limitante.

Tetaz cuenta que en 2005, como parte de un proyecto de investigación sobre Educación y Mercados de Trabajo, se realizó una encuesta de hogares en áreas del Gran La Plata en la que se indagó sobre los ingresos y las expectativas sobre los mismos.

“Aparecía entonces una brecha del 14,2% entre el salario de los hombres y de las mujeres, con igual nivel educativo, edad e inteligencia”, cuenta el especialista en economía del comportamiento, y agrega: “pero lo más interesante es que no sólo las mujeres ganaban menos, sino que aspiraban también a menores salarios. En promedio se contentaban con un 7,8% menos de paga que los hombres, y la expectativa salarial influye en la paga que finalmente se obtiene”.

Tetaz explica la infra valoración de las mujeres con lo que llama “sesgo de representatividad”, una falla cognitiva descubierta por el Nobel de Economía Daniel Kahneman y su colega Amos Tversky.

La teoría de los economistas descansa sobre la premisa de que como no se conocen los datos estadísticos sobre los salarios de las distintas profesiones, y las mujeres tienden a estar rodeadas de otras mujeres con las que conversan e intercambian información, tienden a escuchar más reportes salariales de mujeres. Y como en promedio ganan menos que los hombres, toman como referencia esos salarios, como si fueran los salarios promedio de la actividad.

Paradójicamente a la subvaloración del género, según datos del reporte anual Global Leadership Forecast 2014-2015, de la consultora Development Dimensions, de las empresas con mejores resultados financieros, un 20% tienen una mayor presencia de mujeres en posiciones de liderazgo. Como contra cara, un 20% de las empresas con menores resultados financieros cuentan con un grado mucho menor de mujeres en puestos de liderazgo.

Normalmente, se tiende a asociar a las mujeres con características como la intuición, creatividad, emocionalidad, una mayor capacidad de diálogo y de trabajo en equipo. Y a los hombres con el poder, la autoridad y la racionalidad. ¿Qué hay de cierto en esto?

Diego Sarasola, director del Instituto de Neurociencias Alexander Luria, plantea que “la discusión está plagada de prejuicios y reivindicaciones que son buenas a nivel social pero a veces pueden dificultar la discusión científica”.

El especialista señala que existen varias posiciones al respecto, la que él considera más interesante plantea que existen algunas diferencias entre los géneros, condicionadas por estímulos hormonales distintos que afectan al perfil cognitivo y, sobre todo, por factores sociales que suelen resultar determinantes en este sentido. De todos modos, sostiene que “las diferencias parecen ser más claras en cuestiones vinculadas a preferencias y prioridades sociales, más que en perfiles cognitivos concretos”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

+ Comentarios

Para comentar suscribite haciendo click aquí

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2250

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3450

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2250.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla